Para tener una comprensión más completa del desarrollo de los países, que supere las limitaciones intrínsecas del ampliamente utilizado indicador de Producto Interior Bruto per cápita, nació el enfoque del desarrollo humano. Desde esta aproximación alternativa el nivel de desarrollo de un país o región está condicionado no solo por los ingresos de sus habitantes sino también por ámbitos tan importantes para el ser humano como la salud y la educación.
En esencia, el desarrollo humano lo conforman tres dimensiones básicas que son susceptibles de ser evaluadas a través de indicadores adecuadamente definidos:
- Salud. Se toma como indicador para su evaluación la Esperanza de vida al nacer.
- Educación. Se evalúa a través de dos indicadores: Años de escolaridad esperados y Promedio de años de educación recibidos.
- Nivel de vida. Para evaluar los progresos respecto a un nivel de vida decente se emplea como indicador la Renta Nacional Bruta per cápita (2017 PPP $).
A partir de estos cuatro indicadores se calculan los tres índices normalizados que corresponden a las dimensiones de salud, educación y nivel de vida, y con los que, aplicando la media geométrica, se construye el Índice de Desarrollo Humano (IDH).
Desde 1990 el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) viene publicando con carácter anual los resultados del IDH para todos los países del mundo en su Informe sobre Desarrollo Humano. Con la edición de 2021-2022 de dicho Informe disponemos de los resultados del IDH, correspondientes al año 2021, que nos permiten conocer el nivel de desarrollo humano de un total de 191 países del planeta.
Asimismo, desde una perspectiva temporal, con los datos publicados en este último Informe, podemos también analizar cómo ha evolucionado el índice de desarrollo humano a nivel global durante el periodo comprendido entre los años 1990 y 2021.
Los resultados obtenidos concluyen que el IDH global ha seguido una trayectoria ascendente, pasando de un valor de 0,600 en 1990 a otro de 0,732 en 2021. Sin embargo, como se muestra en el siguiente gráfico, los dos últimos años de 2020 y 2021 han estado marcados por importantes retrocesos en el desarrollo humano como consecuencia de la irrupción de la pandemia de COVID-19 que, como se expone en el propio Informe, ha causado enormes estragos en las vidas y los medios de subsistencia en todo el mundo.
En suma, el IDH global de 2021 ha retrocedido hasta valores inferiores a los del año 2017. Durante 2020, el primer año de la pandemia, casi todos los países del mundo experimentaron retrocesos en términos de desarrollo humano. Ya en 2021 la mayoría de los países con un IDH bajo, medio y alto registraron descensos continuados.
En un análisis más detallado por países, tenemos que dentro del grupo de los de mayor índice de desarrollo humano se encuentra, en primer lugar, Suiza, con una puntuación de 0,962. Se trata de un país que, a pesar de no ser el de mayor renta per cápita del mundo, ya que toma la posición sexta en la dimensión de nivel de vida, logra alcanzar, dados los buenos resultados en salud y educación, el primer puesto en desarrollo humano. Como contraste, países como Catar, con el tercer mayor nivel de renta per cápita del mundo, ocupa la posición 42 en el índice de desarrollo humano. O también el caso de Brunéi que, con la novena mayor renta per cápita mundial el índice de desarrollo humano lo relega a la posición 51, dada su peor situación relativa en los ámbitos de educación y salud.
Tras Suiza, le siguen con mayores puntuaciones del IDH Noruega, Islandia, Hong Kong (China SAR), Australia, Dinamarca, Suecia, Irlanda, Alemania, Países Bajos y Finlandia, todos ellos con un valor del IDH superior o igual a 0,940. Cierra el grupo de los 25 países con mayor IDH Austria (0,916), cuya posición en nivel de desarrollo humano (25) es peor a la que toma en renta per cápita (17).
En el otro extremo del mundo, se encuentra Sudán del Sur que toma el menor nivel de desarrollo humano, con un valor del IDH (0,385) que es 2,5 veces inferior al de Suiza (0,962). La posición de Sudán del Sur en desarrollo humano (191) es similar a la que ocupa en la dimensión de nivel de vida o renta per cápita (190), presentando también posiciones muy bajas en esperanza de vida (187) y en los dos indicadores de educación (191 y 151).
Le siguen, dentro del grupo de países con menor IDH, Chad, Níger, República Centroafricana, Burundi, Mali, Mozambique y Burkina Faso, todos ellos del continente africano, con un valor del IDH inferior a 0,450. Los demás países que completan el grupo de los 25 con menor IDH se encuentran mayoritariamente también en África, y presentan igualmente valores muy bajos en renta per cápita, esperanza de vida y educación.
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