En el año 1992 se celebró, en Río de Janeiro, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente y el Desarrollo. Esta Conferencia marcó un punto de inflexión, al menos desde un enfoque desiderativo, en el camino hacia el desarrollo sostenible.
En Río 1992 los representantes de los países del mundo allí reunidos constataron una especial preocupación por dos impactos serios que las actividades humanas han producido a lo largo del tiempo: el aumento sustancial de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera, lo que da como resultado el calentamiento de la Tierra, y la considerable reducción de la diversidad biológica.
Por ello la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se fijó como objetivo último el siguiente:
«la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera a un nivel que impida interferencias antropógenas peligrosas en el sistema climático. Este nivel debería lograrse en un plazo suficiente para permitir que los ecosistemas se adapten naturalmente al cambio climático, asegurar que la producción de alimentos no se vea amenazada y permitir que el desarrollo económico prosiga de manera sostenible».
Se afirma, por tanto, en este documento clave del que se cumplen 30 años, que las actividades humanas han ido aumentando sustancialmente las concentraciones de gases de efecto invernadero, lo que provocará un calentamiento adicional de la superficie y la atmósfera de la Tierra que puede afectar adversamente los ecosistemas naturales y a la humanidad.
Junto a su objetivo último, la Convención Marco sobre el Cambio Climático de 1992 estableció varios principios básicos. Entre ellos se otorgan tres obligaciones fundamentales que deberían cumplir los Estados:
- Proteger el sistema climático en beneficio de las generaciones presentes y futuras.
- Tomar medidas de precaución para prever, prevenir o reducir al mínimo las causas del cambio climático y mitigar sus efectos adversos.
- Promover el desarrollo sostenible.
Para más información:
Naciones Unidas: Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (1992).