
En 2015 la ONU puso en marcha el ambicioso proyecto de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Se trata de una estrategia de alcance mundial, cuyo compromiso se concreta en lograr, durante la presente década, diecisiete objetivos de desarrollo sostenible (17 ODS), que cubren las tres dimensiones del desarrollo: económica, social y medioambiental.
Para evaluar los progresos en la consecución de los 17 ODS, la Red de Soluciones para el Desarrollo Sostenible (SDSN, por sus siglas en inglés) viene publicando desde el año 2016 diferentes informes periódicos que tratan de evaluar cómo están avanzando los países del mundo en el cumplimiento de los objetivos de desarrollo sostenible.
Con carácter genérico, la metodología utilizada permite disponer de un índice ODS que resume en un único valor los resultados mostrados por la amplia batería de indicadores recabados (102 en la edición de 2025) para medir la totalidad de los 17 ODS, a los cuales se les otorga igual importancia.
El índice ODS es, en definitiva, un indicador sintético de desarrollo sostenible, cuyo valor puede oscilar entre 0, cuando el país se encuentra en la peor situación respecto al cumplimiento de los objetivos de la Agenda 2030, y 100, cuando el país se sitúa en la mejor posición respecto a su cumplimiento.
Con la edición de 2025 del Informe de Desarrollo Sostenible, se han podido evaluar, a través del índice ODS, los progresos en materia de desarrollo sostenible de un total de 167 países, al igual que en el informe anterior. Entre las conclusiones generales del Informe podemos destacar las siguientes:
- A nivel global, el progreso de los ODS se ha estancado. Ninguno de los 17 Objetivos está en camino de lograrse de aquí a 2030. En particular, están lejos de cumplirse, globalmente, los siguientes objetivos: ODS 2 (Hambre cero), ODS 11 (Ciudades y comunidades sostenibles), ODS 14 (Vida submarina), ODS 15 (Vida de ecosistemas terrestres) y ODS 16 (Paz, justicia e instituciones sociales).
- Sólo el 16,7% de las metas de los ODS está en vías de alcanzarse, a nivel mundial, para 2030.
- La mayoría de los países se encuentran estancados o en retroceso en las siguientes cinco metas: la tasa de obesidad (ODS 2), la libertad de prensa (ODS 16), la gestión sostenible del nitrógeno (ODS 2), la Lista Roja de Especies Amenazadas (ODS 15) y el índice de percepción de la corrupción (ODS 16).
- Por el contrario, muchos países han realizado notables progresos en la ampliación del acceso a servicios e infraestructuras básicas, entre ellos: el uso de dispositivos móviles (ODS 9), el acceso a la electricidad (ODS 7), el uso de Internet (ODS 9), la tasa de mortalidad de menores de 5 años (ODS 3) y la mortalidad neonatal (ODS 3).
- Los avances futuros en muchos indicadores, incluidos los relacionados con la salud, se ven amenazados por las tensiones mundiales y la disminución de la financiación internacional para el desarrollo.
- Las diferencias en el grado de consecución de los ODS siguen siendo amplias, con valores del Índice ODS 2025 que oscilan entre más de 80, en los países más avanzados, y menos de 50, en los países con peor desempeño, generalmente debido a la existencia de diversas formas de conflicto.
- Los países europeos continúan liderando el Índice de los ODS. De los 20 países con mayor Índice ODS, 19 están en Europa. Así todo, son países que se enfrentan aún a retos significativos en al menos dos objetivos, incluidos los relacionados con el cambio climático y la biodiversidad, en parte debido a sus patrones de consumo insostenibles. Por su parte, los países de Asia Oriental y Meridional superan a otras regiones en el progreso de los ODS.
- Los países con los valores más bajos del Índice ODS tienden a ser países que se encuentran afectados por conflictos, problemas de seguridad, inestabilidad política o socieconómica y un limitado margen fiscal.
- La arquitectura financiera global debe reformarse urgentemente para financiar los bienes públicos globales y lograr un desarrollo sostenible. Aproximadamente la mitad de la población mundial reside en países que no pueden invertir adecuadamente en desarrollo sostenible.

Fuente: SDSN: Sustainable Devolpment Report 2025.
En un análisis más detallado por países, el informe de 2025 nos revela que persisten las grandes diferencias respecto al grado de consecución de los objetivos de la Agenda 2030.
Así, el país que presenta el mayor valor del índice ODS sigue siendo Finlandia (87,0), seguido de Suecia (85,7) y Dinamarca (85,3). En años anteriores estos países también han ocupado las tres primeras posiciones. A continuación, les siguen otros Estados que presentan igualmente altos niveles de renta per cápita y pertenecen a Europa: Alemania (83,7), Francia (83,1), Austria (83,0), Noruega (82,7), Croacia (82,4), Polonia (82,1), Chequia (81,9) y Reino Unido (81,9).

En el otro extremo, los menores índices de desarrollo sostenible los presentan, al igual que en las tres ediciones anteriores, tres países africanos de baja renta: Sudán del Sur (41,6), República Centroafricana (45,2) y Chad (46,0). Les siguen, a continuación, varios países principalmente también del continente africano, que anotan índices ODS no superiores a 50: Somalia (46,1), Yemen (47,7), República Democrática del Congo (48,2), Sudán (49,1) y Afganistán (49,1).

Finalmente, dentro del amplio grupo intermedio de 117 países, cabe destacar, dado su peso económico y/o demográfico, a Estados Unidos, que ocupa la posición 44 en el ranking mundial del índice de desarrollo sostenible. Asimismo, en 2025 la Federación Rusa ocupa la posición 51, China se sitúa en la 49 y la India en la 99. Estos cuatro países han conseguido escalar posiciones respecto al año anterior.
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