En 1943 vio la luz Le Petit Prince, la obra más conocida y traducida del escritor francés Antoine de Saint-Exupéry (1900-1944).
El principito, el niño protagonista del relato, tras visitar seis planetas, llega en su viaje mágico hasta la Tierra. Allí se encuentra al mercader con el que mantiene un breve y extraño diálogo. Entrar en contacto con el mundo de los adultos hace, con frecuencia, incompresible lo que no debería serlo.
-Buenos días -dijo el principito.
-Buenos días -dijo el mercader.
Era un mercader de píldoras especiales que aplacan la sed. Se toma una por semana y ya no se siente necesidad de beber.
-¿Por qué vendes eso? -dijo el principito.
-Es una gran economía de tiempo -dijo el mercader-. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.
-¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?
-Se hace lo que se quiere…
«Yo -se dijo el principito-, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente…»
Para leer más:
Antoine de Saint-Exupéry: El Principito. Salamandra, Barcelona, 2019.