
Uno de los principales frentes de las políticas medioambientales es la gestión de los residuos producidos por la actividad humana.
Para alcanzar una buena gestión de residuos se ha de tener presente la aplicación del conocido principio de las 3R que prioriza la reducción a la reutilización y el reciclaje.
No siempre es posible evitar la generación de los residuos procedentes de nuestras actividades de producción y consumo, ni tampoco promover su reutilización. La respuesta de gestión ha de centrarse, pues, en estos casos, en maximizar el reciclaje.
En el marco de la UE el tratamiento de los residuos se ha venido consolidando, a la luz de la evolución que han seguido indicadores como la tasa de reciclaje de residuos municipales.
Dicho indicador queda definido, según Eurostat, como el porcentaje de residuos municipales generados por los hogares y por fuentes de residuos similares (comercio, oficinas e instituciones públicas) sobre el total de residuos generados. El reciclaje de este tipo de residuos comprende el reciclaje de materiales, el compostaje y la digestión anaeróbica.
En un análisis temporal amplio de los datos publicados por Eurostat, se observa que la tasa de reciclaje de residuos municipales de la UE-27 ha mostrado de forma continuada una senda en general ascendente durante el periodo 2000-2021.
En el año 2000 se reciclaba el 27,3% de los residuos municipales generados en el conjunto de la UE-27. Más dos décadas después, en el año 2021 dicha tasa de reciclaje asciende a 48,7%, como se observa en el siguiente gráfico.

Nótese, no obstante, que en el último año 2021 la tasa de reciclaje ha retrocedido ligeramente (-0,2 puntos porcentuales), mostrando un comportamiento bien diferente al del año 2020, cuando aumentó 1,7 puntos. Siendo en ambos casos años marcados por los impactos de la pandemia del COVID-19, está por confirmar si se trata de un hecho puntual o si en los próximos años la tasa de reciclaje retomará su senda ascendente.
En un análisis por países se detectan diferencias muy marcadas en el seno de la Unión.
De los 27 Estados de la UE, nueve superaron en 2021 la tasa media comunitaria (48,7%). La tasa de reciclaje más elevada la sigue alcanzando Alemania (67,8%). A continuación se encuentran Austria (62,5%), Eslovenia (60,8%), Países Bajos (57,8%), Dinamarca (57,6%), Bélgica (55,5%), Luxemburgo (55,3%), Italia (51,9%) y Eslovaquia (48,9%).
Por el contrario, los países europeos que presentan en 2021 las tasas de reciclaje más bajas son Rumanía (11,3%), Malta (13,6%), Chipre (15,3%) y Grecia (21,0%).

Hay que significar, asimismo, los notables progresos que han logrado algunos países europeos durante los últimos años. En el transcurso del periodo 2000-2021 cabe destacar los mayores avances relativos alcanzados por Eslovenia, cuya tasa de reciclaje de residuos municipales ha aumentado desde el 6,0% en 2000 hasta el 60,8% en 2021 (la tercera más alta de la UE-27); por Lituania (desde el 0,0% al 44,3%, a pesar de haberse reducido en los últimos años), y por Letonia (de 0% a 44,1%). En el otro extremo, Austria, que ostenta la segunda posición, ha visto retroceder en 0,9 puntos su tasa de reciclaje respecto al año 2000.
Para más información:
