Las emisiones de gases de efecto invernadero de los hogares de la UE (2010-2019)

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GIE) causantes, en gran medida, de la crisis climática actual que sufre el planeta proceden, principalmente, del desarrollo de diversas actividades económicas (industria manufacturera, producción de electricidad, agricultura, ganadería, transporte, construcción…). Además, no hay que olvidar que las actividades desarrolladas por los hogares también son fuente de emisión de GEI.

En el contexto de la Unión Europea (UE-27) las emisiones de GEI de los hogares representaron en 2019 el 19,8% de total de emisiones frente al 80,2% generado por las actividades de los diferentes sectores económicos.

Si analizamos en concreto las actividades realizadas dentro de los hogares (calefacción, aire acondicionado, cocina…) los datos apuntan a una paulatina mejoría de la eficiencia energética y a un menor empleo de los combustibles fósiles en la medida en que se constata que se han reducido los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera por los hogares durante los últimos años.

Así, de acuerdo con la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), en la UE-27 dichas emisiones de GEI de los hogares han descendido desde las 406,5 toneladas de CO2 equivalente del año 2010 hasta las 299,1 de 2019. Ello supone, por tanto, una caída acumulada del 26,4%, lo que muestra el mejor comportamiento relativo de los hogares en comparación con la evolución del conjunto de las actividades que emiten GEI en la UE-27, cuya reducción fue del 12,8% en dicho periodo de 2010-2019.

Si analizamos la evolución de las emisiones de los hogares, en términos relativos, por habitante, en la UE-27 se emitieron 669 kg de CO2 equivalente per cápita en el año 2019. Este dato también apunta una mejoría respecto a 2010, cuando dicha ratio se cifró en 922 kg/habitante, de modo que se ha producido una reducción del 27,4% en dicho periodo.

Sin desdeñar estos avances en la lucha contra el cambio climático, la realidad actual sigue siendo mejorable, presentándose aún importantes diferencias entre los países que conforman la Unión Europea.

En 2019 tres países excedían con mucho el promedio de emisiones de 669 kg de CO2 equivalente per cápita de la Unión Europea: Luxemburgo (1.662 kg/hab.), Bélgica (1.244) e Irlanda (1.236). A continuación, otros países que emitieron más del 25% del valor promedio europeo son Polonia, Países Bajos, República Checa y Alemania.

Por el contrario, los hogares de la UE que emitieron, con diferencia, menos GEI per cápita son los pertenecientes a Suecia (35 kg de CO2 equivalente/hab.) y Malta (96). Les sigue un grupo de nueve países que también destacan por presentar una ratio de emisiones que es menos de la mitad del promedio europeo: Finlandia, Portugal, Letonia, Bulgaria, Rumanía, Estonia, España y Lituania.

Finalmente, es de resaltar, desde un enfoque dinámico, que, durante el periodo analizado (2010-2019), 22 de los 27 países de la UE han conseguido reducir los GEI emitidos a la atmósfera por las actividades realizadas en las viviendas, significándose los mayores descensos porcentuales en Suecia (-62,8%), Finlandia (-47,8%) y Eslovenia (-44,9%).

Para más información:

Eurostat

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Las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE (1990-2018)

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que generan los países de la UE-27 se han cuantificado en 3.764 millones de toneladas de CO2 equivalentes en el año 2018. Ello supone un descenso del -2,3% respecto a 2017, por lo que se retoma la senda descendente que se vio interrumpida en 2015 y 2017 cuando las emisiones registraron incrementos del 1,4% y 0,7%, respectivamente.

En un análisis temporal más amplio, se constata que desde el año 1990, cuando los GEI generadores del cambio climático emitidos a la atmósfera ascendieron 4.958 millones de toneladas, se ha producido una reducción total de las emisiones del 22,5% en el conjunto de la UE.

Las principales causas que explican la reducción de las emisiones de GEI  en la UE son diversas: el aumento de la participación del uso de las energías renovables, el menor uso de los combustibles fósiles, mejoras en la eficiencia energética, cambios económicos estructurales y la recesión económica, como señala el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

En un análisis por sectores, la reducción de emisiones de GEI ha sido casi generalizada, con la significativa excepción del transporte y la refrigeración y aire acondicionado. Los mayores descensos se han observado en la industria manufacturera, la construcción, la producción de electricidad y calor, la producción de hierro y acero y la combustión residencial.

Los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera son en su mayoría gases de dióxido de carbono (CO2), que representan el 81,2% del total de GEI de la UE-27 en 2018. Las emisiones de estos gases CO2 han disminuido entre 1990 y 2018 un 21,1%%. También se han reducido las emisiones de otros GEI como el metano (CH4), óxido nitroso (N2O), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Por el contrario, se han incrementado las emisiones de hidrofluorocarbono (HFC) y de trifluoruro de nitrógeno (NF3).

En un análisis por países, en el año 2018 dos tercios (el 65,8%) del total de emisiones de GEI de la UE-27 procedían de cinco países: Alemania (22,8%), Francia (11,8%), Italia (11,4%), Polonia (11,0%) y España (8,9%).

Durante el periodo 1990-2018 la mayoría de los países de la Unión han reducido sus emisiones de GEI, contabilizándose las disminuciones absolutas más importantes en los dos Estados miembros más emisores, Alemania (391.090 Mt menos) y Francia (103.511), y en Rumanía (131.879).

En términos porcentuales, entre 1990 y 2018 las mayores reducciones se han registrado en Lituania (-57,8%), Letonia (-55,5%), Rumanía (-53,2%) y Estonia (-50,4%).

Por el contrario, son cinco los países de la Unión Europea los que han aumentado sus emisiones de CO2 durante el periodo 1990-2018: Chipre (55,0%), España (15,5%), Portugal (15,0%), Irlanda (9,9%) y, en menor medida, Austria (0,6%).

De cara al futuro, los últimos objetivos asumidos por la UE en el Pacto Verde Europeo apuntan a proseguir por la senda de continuada reducción de las emisiones de GEI, de modo que se alcance una disminución de al menos un 50% en 2030 y se logre la neutralidad climática en 2050.

Para más información:

EEA: Annual European Union greenhouse gas inventory 1990–2018 and inventory report 2020

Eurostat

Las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera (2018)

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Un nuevo informe de la Organización Mundial de Meteorología (OMM) nos advierte de que los niveles de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del calentamiento global, no paran de crecer. Según el WMO Greenhouse Bulletin de noviembre de 2019, continúa la tendencia de crecimiento a largo plazo, desde el periodo preindustrial, de la concentración en la atmósfera de los principales GEI: dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.

Dióxido de carbono

En 2018 la concentración en la atmósfera de dióxido de carbón, el principal GEI, alcanzó un nuevo máximo: las 407,8 partes por millón (ppm). Ello supuso un incremento medio anual de 2,3 ppm, similar al registrado en 2017 y ligeramente superior al crecimiento medio de los últimos diez años (2,26 ppm).

Respecto al nivel de 278 ppm registrado en el periodo preindustrial (anterior a 1750 ), la concentración de dióxido de carbono ha experimentado un crecimiento del 147%. Las causas de esta tendencia de crecimiento continuo se encuentran principalmente en las emisiones provenientes de la explotación de combustibles fósiles y de la producción de cemento, la deforestación y el cambio de otros usos del suelo, según la OMM.

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Fuente: Organización Mundial de Meteorología.

Metano

El metano constituye el segundo gas de efecto invernadero más importante. Sus concentraciones en la atmósfera alcanzaron en 2018 las 1.869 partes por mil millones (ppb), esto es, un nuevo máximo, al igual que lo sucedido con el dióxido de carbono. Su incremento de 2018 fue superior al registrado en 2017 y al crecimiento medio anotado durante el último decenio.

Respecto a los niveles preindustriales (722 ppb), la concentración de metano en la atmósfera ha experimentado un crecimiento del 259%, debido a las mayores emisiones procedentes de fuentes antropogénicas.

Del total de metano emitido a la atmósfera el 60% procede de la acción del hombre (ganadería, cultivo de arroz, explotación de combustibles fósiles, vertederos y quema de biomasa). El 40% restante del metano emitido proviene de fuentes naturales (humedales, termitas…).

Óxido nitroso

El tercer GEI que más contribuye al calentamiento global, el óxido nitroso, alcanzó en 2018 una concentración atmosférica de 331,1 partes por mil millones, lo que supone un aumento de 1,2 ppb, que supera al observado en 2017 y al crecimiento medio registrado en el último decenio.

En comparación con el nivel preindustrial (270 ppb) la concentración de óxido nitroso en la atmósfera ha experimentado un crecimiento del 123%.

Según la OMM las emisiones de óxido nitroso proceden en un 60% de fuentes naturales y en un 40% de fuentes antropogénicas (quema de biomasa, uso de fertililzanes, procesos industriales…). Las causas probables de los incrementos observados por la concentración de óxido nitroso en la atmósfera se encuentran en una extensión del uso de fertilizantes en la agricultura y en una mayor liberación de dicho gas de los suelos debido a un exceso de deposición de nitrógeno atmosférico relacionada con la contaminación atmosférica.

Para más información:

WMO GREENHOUSE BULLETIN. Nº 15, November 2019

Las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE (1990-2015)

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Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático, ascendieron en el conjunto de la Unión Europea (UE-28) a 4.310 millones de toneladas de CO2 equivalentes en el año 2015. Estas emisiones representan el 7,7% del total de emisiones de GEI del planeta, porcentaje inferior al registrado por EE.UU. (11,4%) y China (23,7%).

Si realizamos un análisis temporal de los últimos 25 años se constata en la UE-28 un descenso de las emisiones de dichos GEI de un 23,7%, desde 1990 cuando se emitieron 5.647 millones de toneladas.

Estos datos inventariados, recogidos en un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), permiten concluir que durante los últimos 25 años se ha producido un progresivo desacoplamiento del Producto Interior Bruto (PIB), que se ha reducido un 50%, y dichas emisiones de GEI, que han caído un 23,7%. No obstante, no puede hablarse de un desacoplamiento total en tanto que la economía continúa dependiendo en gran parte de los combustibles fósiles.

Las principales causas de estas menores emisiones de GEI  en la UE han sido diversas: el aumento de la participación del uso de las energías renovables, el menor uso del combustibles fósiles, mejoras en la eficiencia energética, cambios económicos estructurales y la recesión económica.

Gráfico UE

En un análisis por sectores, la reducción de emisiones de GEI ha sido casi generalizada. Los mayores descensos se han observado en la industria manufacturera, la construcción, la producción de electricidad y calor y la combustión residencial. La gestión de residuos fue el sector que anotó el mayor descenso relativo. Por el contrario, se han producido notables incrementos en el transporte por carretera, en la refrigeración y aire acondicionado y en la aviación y navegación internacional durante el periodo.

Los gases de efecto invernadero son en su mayoría gases de dióxido de carbono (CO2), que representan el 81% del total de GEI de la UE-28 en 2015. Las emisiones de estos gases CO2 se han reducido entre 1990 y 2015 en un 22%%. También han disminuido las emisiones de otros GEI como el metano (CH4), óxido nitroso (N2O), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Por el contrario, se han incrementado las emisiones de hidrofluorocarbono (HFC) y de trifluoruro de nitrógeno (NF3).

En un análisis por países, en el año 2015 casi un tercio del total de emisiones de GEI de la UE-28 procedían de Alemania (21%) y Reino Unido (12%).

Durante el periodo 1990-2015 casi todos los países de la UE-28 han contribuido a la reducción de GEI. Alemania y Reino Unido han permitido el 48% de los 1.337 millones de toneladas de CO2 equivalentes que la UE ha dejado de emitir a la atmósfera durante los últimos 25 años.

Son sólo cuatro países de la Unión Europea los que han aumentado sus emisiones de CO2 durante el periodo 1990-2015: Chipre (50%), España (16,6%), Portugal (15,7%), Irlanda (6,7%) y Austria (0,1%).

Por el contrario, las mayores disminuciones relativas se han producido en Lituania (-58,2%), Letonia (-56,8%), Estonia (-55,3%) y Rumanía (-52,7%).

Gráfico países UE

De cara al futuro, los distintos objetivos estratégicos y compromisos internacionales asumidos por la Unión Europea están dirigidos a continuar con la senda de reducción iniciada en 1990, de modo que se logre disminuir  las emisiones de GEI respecto a ese año base en un 40% en 2030, un 60% en 2040 y un 80% en 2050.

Para más información:

EEA: Annual European Union greenhouse gas inventory 1990–2015 and inventory report 2017

Eurostat