Las emisiones de gases de efecto invernadero de la economía española (2008-2022)

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La economía española sigue siendo muy dependiente de los combustibles fósiles, de modo que no es neutral ante la crisis climática que atraviesa nuestro planeta. Según los últimos registros publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), España emitió a la atmósfera gases de efecto invernadero (GEI) por un total de 304,4 millones de toneladas de CO2 equivalente (tCO2e) en 2022. 

Por tipos de gases, el 81,4% de todas las emisiones generadas en 2022 en España corresponden a dióxido de carbono, al que siguen metano (13,3%), óxido nitroso (3,3%) y otros GEI (2,0%).

Por origen económico de las emisiones, la actividad que ha emitido más GEI a la atmósfera ha sido la industria manufacturera que, con 74,4 millones de tCO2e emitidas en 2022, concentra el 24,4% del total de GEI. Asimismo, el 80% del total de emisiones de gases de efecto invernadero generadas dentro de este sector económico durante 2022 procedió de cuatro ramas de actividad principales: 1) Fabricación de otros productos minerales no metálicos, 2) Coquerías y refino de petróleo, 3) Industria química y 4) Metalurgia, fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones.

Tras la industria manufacturera le siguen como fuentes de emisión más importantes el consumo final de los hogares, con el 22,7% del total de GEI; el suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (18,1%); la agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (14,6%); transporte y almacenamiento (14,1%); otros servicios (4,9%); industrias extractivas (0,6%) y construcción (0,5%).

GEI 2022_por origen_España

Desde una perspectiva temporal, desde 2008, primer año disponible de la serie en España las emisiones totales de GEI han presentado una tendencia descendente, si bien con altibajos. Para el conjunto del periodo analizado (2008-2022) las emisiones se han reducido un 26,9%, al pasar de 416,6 millones de toneladas en 2008 a 304,4 millones en 2022.

GEI 2008-2022_España

Por ramas de actividad, las reducciones de emisiones de GEI más destacadas se han producido en términos porcentuales en las industrias extractivas (con escaso peso), que anotaron un descenso del 65,0% durante el periodo 2008-2022. Por el contrario, el sector primario ha incrementado sus emisiones de GEI en un 0,4% durante los años 2008-2022, esto es, 178 mil tCO2e más.

En términos absolutos, las mayores reducciones de emisiones se han anotado en la rama de suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (54,0 millones de tCO2e menos) y en la industria manufacturera (-32,7 millones).

Como se observa en el siguiente gráfico, el periodo 2008-2022 se salda con una reducción de emisiones de GEI (-26,9%) frente a un crecimiento de la actividad de la economía española, medida en términos de PIB real, del 6,6%. Por lo tanto, puede argüirse que, para dicho periodo, existe divergencia entre ambas variables. Sin embargo, ello no nos permite concluir que existe un proceso de desacoplamiento entre producción y emisiones de GEI, ya que éstas siguen estando muy condicionadas por la naturaleza expansiva o contractiva del ciclo económico.

GEI y PIB_España_2008-2022

Así, en el año 2020, que estuvo marcado por la pandemia del COVID-19, la menor actividad económica que supuso la crisis sanitaria ha traído consigo una reducción de los GEI emitidos a la atmósfera. La fuerte contracción del PIB real de España del 11,2% en 2020 conllevó, al mismo tiempo, un descenso inédito de las emisiones de GEI del 13,9%.  Posteriormente, durante los siguientes años, cuando se produce la reactivación de la economía española las emisiones de GEI inflexionaron al alza. En cifras, se registraron crecimientos del PIB del 6,4% en 2021 y 5,8% en 2022, en tanto que las emisiones aumentaron un 6,6% y 3,1%, respectivamente.

Por tanto, estos datos nos muestran al menos dos hechos importantes. En primer lugar, la ratio de emisiones de GEI por unidad de producto ha mejorado durante el periodo 2008-2022. Y, en segundo lugar, se constata que se han registrado años (como 2011, 2012 y 2017) en los que dicha ratio ha empeorado y también otros (2020-2022) en los que se ha estabilizado, de modo que no se han contabilizado avances en la descarbonización de la economía española.

GEI_España_ratio_2008_2022

En suma, sigue existiendo una clara correlación entre la producción de bienes y servicios y las emisiones de GEI, que provocan el calentamiento global, lo que refuerza la necesidad de impulsar medidas más ambiciosas para contener los modos de producción y consumo actuales, que se mantienen aún en niveles insostenibles, para convertirlos en modos no dependientes de los combustibles fósiles.

Para más información:

INE: Cuenta de emisiones a la atmósfera

Las emisiones de gases de efecto invernadero de los hogares de la UE (2010-2021)

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GIE) causantes, en gran medida, de la crisis climática actual que sufre el planeta proceden, principalmente, del desarrollo de diversas actividades económicas (industria manufacturera, producción de electricidad, agricultura, ganadería, transporte, construcción…). Sin embargo, no hay que olvidar que las actividades desarrolladas por los hogares también son fuente de emisión de GEI.

En el contexto de la Unión Europea (UE-27) las emisiones de GEI de todas las actividades realizadas por los hogares (calefacción refrigeración, transporte…) representan el 20,5% del total de emisiones en 2021 frente al 79,5% generado por las actividades de los diferentes sectores económicos.

Si analizamos en concreto las actividades de calefacción y refrigeración realizadas dentro de los hogares (que suponen el 44% de sus emisiones), los datos apuntan a un descenso de las emisiones de GEI en el horizonte temporal 2010-2021, lo que viene explicado en gran medida por mejoras de eficiencia energética y el menor empleo de los combustibles fósiles

Así, de acuerdo con la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), en la UE-27 dichas emisiones de GEI de los hogares han descendido desde los 403,1 millones de toneladas de CO2 equivalente del año 2010 hasta los 327,4 millones de 2021. Ello supone, por tanto, una caída acumulada del 18,8%, que supera la registrada por el conjunto de las actividades que emiten GEI en la UE, esto es, un -17,5% en dicho periodo de 2010-2021.

No obstante, como se advierte de la tendencia dibujada en el siguiente gráfico, los últimos dos años rompen con la evolución de mejoría registrada hasta 2019. Como es conocido, los años 2020 y 2021 estuvieron marcados por la pandemia del COVID-19, con múltiples impactos para la vida y movilidad de las personas y el desarrollo de las actividades económicas.

Los resultados del análisis de la evolución de las emisiones generadas por los hogares en sus actividades de calefacción y refrigeración, en términos relativos, es decir, por habitante, nos constatan igualmente una reducción durante la última década.

En año 2021 los hogares de la UE emitieron a la atmósfera 732,7 kg de CO2 equivalente per cápita. Este dato mejora respecto a 2010, cuando dicha ratio se cifró en 913,4 kg/habitante, de modo que se ha producido una reducción del 19,8% en dicho periodo. No obstante, los datos más recientes apuntan, al igual que en términos absolutos, que durante el periodo de la crisis sanitaria (2020-2021) la situación ha empeorado: las emisiones per cápita sobrepasan en un 4,6% las registradas en 2019 (700,4 kg de CO2 equivalente).

Por tanto, el estado de las emisiones de GEI de los hogares sigue presentando un amplio margen de mejora en el actual marco de lucha contra el cambio climático. Además, persisten importantes diferencias entre los países que conforman la Unión Europea persisten.

En 2021 tres países excedían con mucho el promedio de emisiones de 733 kg de CO2 equivalente per cápita de la Unión Europea: Luxemburgo (1.636 kg/hab.), Bélgica (1.400) e Irlanda (1.3476). A continuación, otros países que emitieron más que el valor promedio comunitario son Países Bajos, Alemania, Polonia, Hungría, Italia, República Checa y Austria.

Por el contrario, los hogares de la UE que en 2021 emitieron, con diferencia, menos GEI per cápita son los pertenecientes a Suecia (26 kg de CO2 equivalente/hab.). Le sigue un grupo de once países que también destacan por presentar una ratio de emisiones que es menos de la mitad del promedio de la UE: Portugal, Malta, Finlandia, Estonia, Letonia, Bulgaria, Dinamarca, Rumanía, España, Lituania y Croacia.

Finalmente, es de resaltar, desde un enfoque dinámico, que, durante el periodo analizado (2010-2021), 23 de los 27 países de la UE han conseguido reducir los GEI emitidos a la atmósfera por las actividades de calefacción y refrigeración realizadas en las viviendas, significándose los mayores descensos porcentuales en Suecia (-72,1%), Finlandia (-56,2%) y Dinamarca (-51,3%) frente los mayores incrementos en Rumanía (32,7%), Bulgaria (15,9%) y Lituania (11,8%).

Para más información:

Eurostat

Las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE (1990-2021)

El calentamiento global del planeta es uno de los mayores retos a los que se enfrenta la humanidad, como así lo contempla la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, en concreto en su ODS 13, puesta en marcha por Naciones Unidas en 2015.

Para encarar el desafío de la crisis climática se vuelve imperioso orientar hacia la sostenibilidad los sistemas económicos actuales basados en modos de producción y consumo que son el origen de cuantiosas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).

En el marco de la Unión Europea, uno de los principales emisores de GEI del planeta, se han establecido compromisos de reducción de las emisiones de estos gases que requieren una evaluación continuada.

De acuerdo con la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), en el año 2021 las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que produjo el conjunto de los 27 países de la UE se han cuantificado en 3.311 millones de toneladas (Mt) de CO2 equivalentes, incluyendo las emisiones netas del sector de “uso del suelo, cambio de uso del suelo y silvicultura” (LULUCF, por sus siglas en inglés) y la aviación internacional. Respecto al año anterior las emisiones, por tanto, experimentaron un incremento del 6,2%. La recuperación económica registrada en 2021 viene a explicar este repunte, una vez sobrellevados los peores efectos de la contracción de la actividad que supuso la irrupción de la pandemia del COVID-19 en 2020.

En un análisis temporal más amplio, desde el año 1990, cuando los GEI generadores del cambio climático emitidos a la atmósfera por las actividades humanas ascendieron 4.712 Mt, se ha producido una reducción total de las emisiones del 29,5% en la UE. En términos absolutos, en 2021 se emitieron 1.401 Mt de CO2 equivalentes menos que en el año 1990.

En términos acumulados, durante el periodo 1990-2021 los países de la Unión Europea han enviado a la atmósfera un total de 129.097 millones de toneladas de CO2 equivalentes.

Como señala el informe de 2023 de la Agencia Europea del Medio Ambiente, las principales causas que explican que se hayan reducido las emisiones de GEI entre 1990 y 2021 en la UE son diversas: el aumento de la participación del uso de las energías renovables, el menor uso de los combustibles fósiles, mejoras en la eficiencia energética tanto en las empresas como en los hogares, cambios económicos estructurales y la recesión económica como la provocada por la pandemia.

En un análisis por sectores, la reducción de emisiones de GEI ha sido casi generalizada, con las significativas excepciones del transporte y la refrigeración y aire acondicionado, donde las emisiones se incrementaron, y de la superficie forestal, donde las absorciones netas decrecieron, debido principalmente al envejecimiento de los bosques. Los mayores descensos de las emisiones se han observado en la industria manufacturera, la construcción, la producción de electricidad y calor, la producción de hierro y acero y la combustión residencial.

Por tipos, los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera son en su mayoría gases de dióxido de carbono (CO2), que representan el 80% del total de GEI de la UE en 2021. Las emisiones de estos gases CO2 (incluyendo LULUCF y aviación internacional) han disminuido entre 1990 y 2021 un 29%. También se han reducido durante el periodo las emisiones de otros GEI como metano (CH4), óxido nitroso (N2O), perfluorocarbonos (PFCs) y hexafluoruro de azufre (SF6). Por el contrario, se han incrementado las emisiones de los hidrofluorocarbonos (HFCs).

En un análisis por países, en el año 2021 dos tercios (el 67,0%) del total de emisiones de GEI de la UE-27 procedían de cinco países: Alemania (23,6%), Francia (12,3%), Italia (11,9%), Polonia (11,5%) y España (7,6%).

Durante el periodo 1990-2021 la mayoría de los países de la Unión han reducido sus emisiones de GEI, contabilizándose las disminuciones absolutas más importantes en Alemania (-516.725 Mt), Rumanía (-162.936), Italia (-127.191) y Francia (-124.883).

En términos porcentuales, entre 1990 y 2021 las mayores reducciones se han registrado en Suecia (-73,2%), Rumanía (-71,0%), Lituania (-66,7%), Estonia (-57,4%), Eslovaquia (-47,8%) y Bulgaria (-45,6%).

Por el contrario, son cuatro países de la Unión Europea los que han aumentado sus emisiones de GEI durante el periodo 1990-2021: Chipre (45,7%), Irlanda (12,8%), Finlandia (5,8%) y Austria (0,9%). Cabe destacar que el crecimiento de las emisiones de estos dos últimos países ha venido determinado por la evolución seguida por el sector LULUCF, principalmente en el caso de Finlandia, donde se volvió desfavorable, de modo que de contabilizarse las emisiones sin LULUCF habrían descendido un 32,6% en este país.

De cara al futuro, la palpable realidad del calentamiento global está demandando a los países acelerar la senda de reducción de sus emisiones de GEI. En la actualidad los compromisos asumidos por la UE  apuntan que las emisiones han de disminuir al menos un 55% en 2030 respecto a 1990, con las vistas puestas en lograr una economía con neutralidad climática en el año 2050.

Para más información:

EEA: Annual European Union greenhouse gas inventory 1990–2021 and inventory report 2023

Eurostat

Las emisiones de gases de efecto invernadero de la economía española (2008-2020)

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La economía española sigue siendo muy dependiente de los combustibles fósiles, de modo que no es neutral ante la crisis climática que atraviesa nuestro planeta. Según los últimos registros publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), España emitió a la atmósfera gases de efecto invernadero (GEI) por un total de 274,5 millones de toneladas de CO2 equivalente en 2020. 

Por tipos de gases, el 77,7% de todas las emisiones generadas en 2020 en España corresponden a dióxido de carbono, al que sigue el metano (14,0%), óxido nitroso (6,4%) y otros GEI (1,9%).

Por origen económico de las emisiones, la actividad que ha emitido más GEI a la atmósfera ha sido la industria manufacturera que, con 70,9 millones de toneladas de CO2 emitidas en 2020, concentra el 25,8% del total de GEI. Asimismo, el 83% del total de emisiones de gases de efecto invernadero generadas dentro de este sector económico durante 2020 procedió de cuatro ramas de actividad principales: 1) Fabricación de otros productos minerales no metálicos; 2) Coquerías y refino de petróleo; 3) Metalurgia, fabricación de productos de hierro, acero y ferroaleaciones, y 4) Industria química.

Tras la industria manufacturera le siguen como fuentes de emisión más importantes el consumo final de los hogares, con el 20,9% del total de GEI; la agricultura, ganadería, selvicultura y pesca (18,2%); el suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (16,2%); transporte y almacenamiento (11,9%); otros servicios (5,2%); construcción (1,1%) e industrias extractivas (0,6%).

GEI 2020_por origen_España

Desde una perspectiva temporal, durante el periodo 2008-2020 en España las emisiones totales de GEI han presentado una tendencia descendente. A pesar de los incrementos registrados en los años 2014, 2015 y 2017, para el conjunto del periodo analizado las emisiones se han reducido un 34,6%, al pasar de 419,8 millones de toneladas de 2008 a 274,6 millones de 2020.

GEI 2008-2020_España

Por ramas de actividad, las reducciones de emisiones de GEI más destacadas se han producido en términos porcentuales en las industrias extractivas, con un descenso del 68,6% durante el periodo 2008-2020, y en el suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (-58,8%). Por el contrario, el sector primario ha incrementado sus emisiones de GEI en un 6,6% durante los años 2008-2020, esto es, 3,1 millones de toneladas de CO2 más.

En términos absolutos, las mayores reducciones de emisiones se han anotado en la rama de suministro de energía eléctrica, gas, vapor, aire acondicionado y agua (63,4 millones de toneladas de CO2 menos) y en la industria manufacturera (-37,4 millones).

Es de especial importancia conocer si la economía española se encuentra inmersa en el necesario proceso de desacoplamiento entre producción y emisiones de GEI. Del análisis de los datos publicados hasta la fecha por el INE, se concluye que durante el periodo 2008-2020 la reducción del 34,6% experimentada por las emisiones de GEI ha sido en paralelo al descenso registrado por economía española, cuyo PIB real se ha reducido un 4,9% en dicho periodo. Por lo tanto, el descenso de la actividad económica ha conllevado una disminución, de mayor intensidad, de las emisiones de GEI.

GEI y PIB_España

No hay que olvidar que el año 2020 estuvo marcado por la pandemia del COVID-19, cuyos impactos sociales son incalculables. Desde el punto de vista medioambiental, la menor actividad económica que supuso la crisis sanitaria se ha traducido en una reducción de las emisiones de GEI. En el caso de España la fuerte contracción del PIB real del 10,8% en 2020 conllevó, al mismo tiempo, un descenso inédito de las emisiones de GEI a la atmósfera del 15,6%. Nótese que en el año anterior (2019), cuando el PIB de España se incrementó un 2,1%, las emisiones de GEI solo se redujeron un 5,2%.

Por tanto, estos datos nos muestran al menos dos hechos importantes. En primer lugar, que la ratio de emisiones de GEI por unidad de producto ha mejorado durante el periodo 2008-2020, si bien se han registrado años (como 2011, 2012 y 2017) en los que  dicha ratio ha empeorado. Y, en segundo lugar, se constata que sigue existiendo una clara correlación entre la producción de bienes y servicios y las emisiones de GEI, que provocan el calentamiento global.

Nos queda por comprobar si, finalmente, el proceso de desacoplamiento entre PIB y emisiones se consolida en los próximos años, siendo imprescindible para ello el impulso de medidas más ambiciosas para contener los modos de producción y consumo actuales, que se mantienen aún en niveles insostenibles, para convertirlos en modos no dependientes de los combustibles fósiles.

GEI_España_ratio_2008_2020

Para más información:

INE: Cuenta de emisiones a la atmósfera

Las emisiones de gases de efecto invernadero de los hogares de la UE (2010-2019)

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GIE) causantes, en gran medida, de la crisis climática actual que sufre el planeta proceden, principalmente, del desarrollo de diversas actividades económicas (industria manufacturera, producción de electricidad, agricultura, ganadería, transporte, construcción…). Además, no hay que olvidar que las actividades desarrolladas por los hogares también son fuente de emisión de GEI.

En el contexto de la Unión Europea (UE-27) las emisiones de GEI de los hogares representaron en 2019 el 19,8% de total de emisiones frente al 80,2% generado por las actividades de los diferentes sectores económicos.

Si analizamos en concreto las actividades realizadas dentro de los hogares (calefacción, aire acondicionado, cocina…) los datos apuntan a una paulatina mejoría de la eficiencia energética y a un menor empleo de los combustibles fósiles en la medida en que se constata que se han reducido los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera por los hogares durante los últimos años.

Así, de acuerdo con la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), en la UE-27 dichas emisiones de GEI de los hogares han descendido desde las 406,5 toneladas de CO2 equivalente del año 2010 hasta las 299,1 de 2019. Ello supone, por tanto, una caída acumulada del 26,4%, lo que muestra el mejor comportamiento relativo de los hogares en comparación con la evolución del conjunto de las actividades que emiten GEI en la UE-27, cuya reducción fue del 12,8% en dicho periodo de 2010-2019.

Si analizamos la evolución de las emisiones de los hogares, en términos relativos, por habitante, en la UE-27 se emitieron 669 kg de CO2 equivalente per cápita en el año 2019. Este dato también apunta una mejoría respecto a 2010, cuando dicha ratio se cifró en 922 kg/habitante, de modo que se ha producido una reducción del 27,4% en dicho periodo.

Sin desdeñar estos avances en la lucha contra el cambio climático, la realidad actual sigue siendo mejorable, presentándose aún importantes diferencias entre los países que conforman la Unión Europea.

En 2019 tres países excedían con mucho el promedio de emisiones de 669 kg de CO2 equivalente per cápita de la Unión Europea: Luxemburgo (1.662 kg/hab.), Bélgica (1.244) e Irlanda (1.236). A continuación, otros países que emitieron más del 25% del valor promedio europeo son Polonia, Países Bajos, República Checa y Alemania.

Por el contrario, los hogares de la UE que emitieron, con diferencia, menos GEI per cápita son los pertenecientes a Suecia (35 kg de CO2 equivalente/hab.) y Malta (96). Les sigue un grupo de nueve países que también destacan por presentar una ratio de emisiones que es menos de la mitad del promedio europeo: Finlandia, Portugal, Letonia, Bulgaria, Rumanía, Estonia, España y Lituania.

Finalmente, es de resaltar, desde un enfoque dinámico, que, durante el periodo analizado (2010-2019), 22 de los 27 países de la UE han conseguido reducir los GEI emitidos a la atmósfera por las actividades realizadas en las viviendas, significándose los mayores descensos porcentuales en Suecia (-62,8%), Finlandia (-47,8%) y Eslovenia (-44,9%).

Para más información:

Eurostat

Las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE (1990-2018)

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) que generan los países de la UE-27 se han cuantificado en 3.764 millones de toneladas de CO2 equivalentes en el año 2018. Ello supone un descenso del -2,3% respecto a 2017, por lo que se retoma la senda descendente que se vio interrumpida en 2015 y 2017 cuando las emisiones registraron incrementos del 1,4% y 0,7%, respectivamente.

En un análisis temporal más amplio, se constata que desde el año 1990, cuando los GEI generadores del cambio climático emitidos a la atmósfera ascendieron 4.958 millones de toneladas, se ha producido una reducción total de las emisiones del 22,5% en el conjunto de la UE.

Las principales causas que explican la reducción de las emisiones de GEI  en la UE son diversas: el aumento de la participación del uso de las energías renovables, el menor uso de los combustibles fósiles, mejoras en la eficiencia energética, cambios económicos estructurales y la recesión económica, como señala el informe de la Agencia Europea del Medio Ambiente.

En un análisis por sectores, la reducción de emisiones de GEI ha sido casi generalizada, con la significativa excepción del transporte y la refrigeración y aire acondicionado. Los mayores descensos se han observado en la industria manufacturera, la construcción, la producción de electricidad y calor, la producción de hierro y acero y la combustión residencial.

Los gases de efecto invernadero emitidos a la atmósfera son en su mayoría gases de dióxido de carbono (CO2), que representan el 81,2% del total de GEI de la UE-27 en 2018. Las emisiones de estos gases CO2 han disminuido entre 1990 y 2018 un 21,1%%. También se han reducido las emisiones de otros GEI como el metano (CH4), óxido nitroso (N2O), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Por el contrario, se han incrementado las emisiones de hidrofluorocarbono (HFC) y de trifluoruro de nitrógeno (NF3).

En un análisis por países, en el año 2018 dos tercios (el 65,8%) del total de emisiones de GEI de la UE-27 procedían de cinco países: Alemania (22,8%), Francia (11,8%), Italia (11,4%), Polonia (11,0%) y España (8,9%).

Durante el periodo 1990-2018 la mayoría de los países de la Unión han reducido sus emisiones de GEI, contabilizándose las disminuciones absolutas más importantes en los dos Estados miembros más emisores, Alemania (391.090 Mt menos) y Francia (103.511), y en Rumanía (131.879).

En términos porcentuales, entre 1990 y 2018 las mayores reducciones se han registrado en Lituania (-57,8%), Letonia (-55,5%), Rumanía (-53,2%) y Estonia (-50,4%).

Por el contrario, son cinco los países de la Unión Europea los que han aumentado sus emisiones de CO2 durante el periodo 1990-2018: Chipre (55,0%), España (15,5%), Portugal (15,0%), Irlanda (9,9%) y, en menor medida, Austria (0,6%).

De cara al futuro, los últimos objetivos asumidos por la UE en el Pacto Verde Europeo apuntan a proseguir por la senda de continuada reducción de las emisiones de GEI, de modo que se alcance una disminución de al menos un 50% en 2030 y se logre la neutralidad climática en 2050.

Para más información:

EEA: Annual European Union greenhouse gas inventory 1990–2018 and inventory report 2020

Eurostat

España y las emisiones de gases de efecto invernadero (2008-2018)

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La economía española, muy dependiente de los combustibles fósiles, no es neutra ante la crisis climática que atraviesa nuestra planeta. Según los últimos registros publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), correspondientes a 2018, ha emitido a la atmósfera gases de efecto invernadero (GEI) que han ascendido a un total de 340,7 millones de toneladas de CO2 equivalentes. 

Por tipos de gases, el 83,3% de todas las emisiones generadas en 2018 en España corresponden a dióxido de carbono, seguido del metano (9,8%), óxido nitroso (5,3%) y otros GEI (1,6%).

Por origen económico de las emisiones, la actividad que ha emitido más GEI a la atmósfera ha sido la industria manufacturera (fabricación productos minerales no metálicos, refino de petróleo, metalurgia, etc.) que, con 81,3 millones de toneladas de CO2, concentra el 23,9% del total. Le siguen el consumo final de los hogares, con el 21,0%; la industria no manufacturera (energía, agua, etc.), con el 20,9%; transporte y almacenamiento, con el 15,1%, y el sector primario (agricultura, ganadería, selvicultura y pesca), con el 14,2%. Finalmente, las demás actividades económicas, pertenecientes a los sectores servicios y construcción, han emitido el 5% restante de GEI en 2018.

Desde una perspectiva temporal, durante el periodo 2008-2018 en España las emisiones totales de GEI han presentado una tendencia descendente. A pesar de los incrementos registrados en los años 2011, 2014, 2015 y 2017, para el conjunto del periodo analizado las emisiones se han reducido un 18,5%, al pasar de las 417,9 millones de toneladas de 2008 a las 340,7 millones de 2018.

G_GEI_2008-2018

Por ramas de actividad, las reducciones de emisiones de GEI más destacadas se han producido en el subsector no manufacturero, con un descenso del 32,5% durante el periodo 2008-2018, seguido de la industria manufacturera (-25,8%). A continuación, las actividades de transporte y almacenamiento han permitido una reducción de sus emisiones del -10,5%, y el consumo de los hogares, del -4,6%. Por el contrario, el sector primario ha incrementado sus emisiones de GEI en un 8,4% durante los años 2008-2018.

Es de especial importancia conocer si la economía española se encuentra inmersa en el necesario proceso de desacoplamiento entre producción y emisiones de GEI. Del análisis de los registros publicados por el INE, se observa que durante el periodo 2008-2018 la reducción del 18,5% experimentada por las emisiones de GEI ha sido posible a pesar del incremento del 4,5% registrado por el PIB real, lo cual apunta a una tendencia de desacoplamiento de la economía española. No obstante, persisten aún dudas sobre si se ha alcanzado la consolidación de este proceso, ya que se siguen produciendo incrementos del PIB acompañados de aumentos de las emisiones. Así, en 2017 la economía española vio aumentar su PIB en un 2,9%, tasa de crecimiento que fue superada por la de las emisiones de GEI (4,3%). Por el contrario, en el pasado año 2018 se invirtió la tendencia: +2,4% de PIB frente a -2,3% de GEI.

G_PIB y GEI

Para más información:

INE: Cuenta de emisiones a la atmósfera

Las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE (1990-2015)

2. Bucarest a Suceava. Rumanía

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), causantes del cambio climático, ascendieron en el conjunto de la Unión Europea (UE-28) a 4.310 millones de toneladas de CO2 equivalentes en el año 2015. Estas emisiones representan el 7,7% del total de emisiones de GEI del planeta, porcentaje inferior al registrado por EE.UU. (11,4%) y China (23,7%).

Si realizamos un análisis temporal de los últimos 25 años se constata en la UE-28 un descenso de las emisiones de dichos GEI de un 23,7%, desde 1990 cuando se emitieron 5.647 millones de toneladas.

Estos datos inventariados, recogidos en un informe de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), permiten concluir que durante los últimos 25 años se ha producido un progresivo desacoplamiento del Producto Interior Bruto (PIB), que se ha reducido un 50%, y dichas emisiones de GEI, que han caído un 23,7%. No obstante, no puede hablarse de un desacoplamiento total en tanto que la economía continúa dependiendo en gran parte de los combustibles fósiles.

Las principales causas de estas menores emisiones de GEI  en la UE han sido diversas: el aumento de la participación del uso de las energías renovables, el menor uso del combustibles fósiles, mejoras en la eficiencia energética, cambios económicos estructurales y la recesión económica.

Gráfico UE

En un análisis por sectores, la reducción de emisiones de GEI ha sido casi generalizada. Los mayores descensos se han observado en la industria manufacturera, la construcción, la producción de electricidad y calor y la combustión residencial. La gestión de residuos fue el sector que anotó el mayor descenso relativo. Por el contrario, se han producido notables incrementos en el transporte por carretera, en la refrigeración y aire acondicionado y en la aviación y navegación internacional durante el periodo.

Los gases de efecto invernadero son en su mayoría gases de dióxido de carbono (CO2), que representan el 81% del total de GEI de la UE-28 en 2015. Las emisiones de estos gases CO2 se han reducido entre 1990 y 2015 en un 22%%. También han disminuido las emisiones de otros GEI como el metano (CH4), óxido nitroso (N2O), perfluorocarbono (PFC) y hexafluoruro de azufre (SF6). Por el contrario, se han incrementado las emisiones de hidrofluorocarbono (HFC) y de trifluoruro de nitrógeno (NF3).

En un análisis por países, en el año 2015 casi un tercio del total de emisiones de GEI de la UE-28 procedían de Alemania (21%) y Reino Unido (12%).

Durante el periodo 1990-2015 casi todos los países de la UE-28 han contribuido a la reducción de GEI. Alemania y Reino Unido han permitido el 48% de los 1.337 millones de toneladas de CO2 equivalentes que la UE ha dejado de emitir a la atmósfera durante los últimos 25 años.

Son sólo cuatro países de la Unión Europea los que han aumentado sus emisiones de CO2 durante el periodo 1990-2015: Chipre (50%), España (16,6%), Portugal (15,7%), Irlanda (6,7%) y Austria (0,1%).

Por el contrario, las mayores disminuciones relativas se han producido en Lituania (-58,2%), Letonia (-56,8%), Estonia (-55,3%) y Rumanía (-52,7%).

Gráfico países UE

De cara al futuro, los distintos objetivos estratégicos y compromisos internacionales asumidos por la Unión Europea están dirigidos a continuar con la senda de reducción iniciada en 1990, de modo que se logre disminuir  las emisiones de GEI respecto a ese año base en un 40% en 2030, un 60% en 2040 y un 80% en 2050.

Para más información:

EEA: Annual European Union greenhouse gas inventory 1990–2015 and inventory report 2017

Eurostat