La pirámide de la movilidad urbana sostenible de viajeros

Uno de los mayores problemas a los que se enfrenta el ser humano y el planeta es el calentamiento global. Ante este urgente desafío la Unión Europea aprobó en 2019 el Pacto Verde Europeo (PVE), un gran pacto que persigue poner las bases para transformar la economía y la sociedad en la senda de la sostenibilidad.

Para ello, como objetivo prioritario, los 27 Estados miembros de la UE se han comprometido a que la Unión Europea sea la primera zona climáticamente neutra de aquí a 2050. Asimismo, antes de 2030 las emisiones de netas de gases de efecto invernadero (GEI) se han de reducir en al menos un 55 % respecto de los niveles de 1990.

La consecución de estos objetivos se concreta, según el PVE, atendiendo a una hoja de ruta inicial que comprende medidas clave a aplicar en ocho ámbitos de actuación, entre ellos el de la movilidad. Transformar el actual modelo de movilidad para hacerlo sostenible constituye, sin duda, uno de los mayores desafíos de nuestras ciudades, que son los territorios que concentran más población y actividad económica.

Como expresa el PVE, en la UE el transporte representa el 25% de las emisiones de GEI, porcentaje que continúa creciendo. Para alcanzar el objetivo de neutralidad climática es necesario que dichas emisiones se reduzcan un 90% de aquí a 2050. Además, el actual modelo de movilidad urbana, que descansa en gran medida en el transporte por carretera, conlleva no solo una contribución negativa al cambio climático, sino también serios problemas de congestión, accidentes de tráfico, mala calidad de aire, contaminación acústica y pérdida de biodiversidad que afectan a la salud y el bienestar de las personas.

De acuerdo con su Estrategia de movilidad sostenible e inteligente, la Comisión Europea ha marcado respecto al transporte de carretera los siguientes hitos:

-De aquí a 2030 las emisiones de los turismos se reducirán un 55%.

-De aquí a 2050 prácticamente todos los automóviles, furgonetas, autobuses y los nuevos vehículos pesados serán de emisión cero.

Además, se propone expresamente que ha de priorizarse el transporte por ferrocarril y acuático frente al transporte por carretera, y aumentar la cuota modal del transporte colectivo y los traslados a pie y en bicicleta, en consonancia con lo establecido en el Plan del Objetivo Climático para 2030.

En consecuencia, una propuesta sostenible para la movilidad urbana de viajeros vendría a quedar representada como una pirámide invertida en la que la cima la ocuparían los peatones que son, con diferencia, el modo de desplazamiento de menor impacto medioambiental tanto en términos de contaminación como de utilización de recursos. Además, juega a favor del peatón los beneficios que sobre la salud y la calidad de vida aporta el ejercicio físico.

Tras los peatones la movilidad en bicicleta se encontraría en la segunda posición de la pirámide. A diferencia también de otros modos de desplazamiento, es patente que este medio de transporte genera menores impactos ambientales, principalmente por el ahorro energético, además de su contribución a una vida más saludable.

En tercer lugar se sitúa el transporte público, que permite una movilidad más eficiente energéticamente, menos contaminante y que provoca menos problemas de congestión en comparación con el vehículo privado. Asimismo, su impacto se puede ver aminorado con el fomento del empleo de combustibles basados en energías renovables.

A continuación, en cuarto lugar, una propuesta de movilidad sostenible contemplaría el uso compartido de los vehículos privados. En la medida en que se incrementa la ocupación de personas en los vehículos, se consigue optimizar el consumo de energía y reducir los impactos medioambientales, además de aminorar la ocupación del espacio público por viajero y kilómetro recorrido.

Finalmente, en la última posición, en la base de la pirámide, se situaría el coche de uso individual, al tratarse del modo de transporte más insostenible, ineficiente y demandador de suelo público. Sus impactos podrían atenuarse en el caso de utilizarse la electrificación basada en energías renovables o carburantes renovables.

Pirámide Movilidad sostenible
MITMA: Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030.

Para más información:

Comisión Europea: El Pacto Verde Europeo (COM(2019) 640 final).

Comisión Europea: Estrategia de movilidad sostenible e inteligente: encauzar el transporte europeo de cara al futuro (COM(2020) 789 final).

MITMA: Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030.

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La Estrategia de la UE sobre biodiversidad para 2030: ideas centrales

Bosque de Bialowieza, Polonia.

Con el lema Reintegrar la naturaleza en nuestras vidas, en 2020 la Unión Europea aprueba su Estrategia sobre biodiversidad para 2030 (EB2030), que viene a renovar la anterior Estrategia del año 2011.

Como se afirma desde las primeras líneas de la EB2030, nos encontramos en un momento en el que es necesario actuar con urgencia para salvaguardar la biodiversidad del planeta Tierra, porque de ella depende nuestro bienestar y nuestra salud.

“Desde las grandes selvas tropicales del mundo hasta los parques y jardines pequeños, desde la ballena azul hasta los hongos microscópicos, la biodiversidad es la extraordinaria variedad de vida en la Tierra. Los seres humanos formamos parte de esa red de seres vivos y dependemos completamente de ella: nos proporciona los alimentos que comemos, filtra el agua que bebemos y nos da el aire que respiramos. La naturaleza es tan importante para nuestro bienestar físico y mental como para la capacidad de nuestra sociedad de hacer frente al cambio global, a las amenazas para la salud y a las catástrofes. Necesitamos que la naturaleza esté presente en nuestras vidas”.

Asimismo, la Estrategia manifiesta que proteger la biodiversidad aporta también ventajas económicas. Son muchas las empresas (agricultura, pesca, alimentación, industria, construcción, turismo…) que dependen de genes, especies y servicios ecosistémicos para ofrecer sus productos y servicios, en especial los medicamentos. Algunos estudios han concluido que más del 50% del PIB mundial depende de la naturaleza y de los servicios que presta.

Sin embargo, en la actualidad la naturaleza de la UE se encuentra en estado crítico, como consecuencia de cinco amenazas principales:

  1. Los cambios de los usos del suelo y del mar.
  2. La sobreexplotación.
  3. El cambio climático.
  4. La contaminación.
  5. Las especies invasoras.

En cifras, se afirma, por ejemplo, que durante los últimos cuarenta años la acción humana ha provocado la reducción de la población mundial de especies silvestres en un 60% y casi el 75% de la superficie de la Tierra se ha visto alterada.

A pesar del despliegue de medidas legislativas, estrategias y planes de acción aprobados hasta hoy, la Comisión Europea reconoce que no se ha conseguido una protección total de la biodiversidad y la recuperación de la naturaleza que se ha llevado a cabo ha sido de pequeña escala. La tendencia de pérdida continua de biodiversidad pretende romperse con la mayor ambición expresada en la Estrategia 2030, que establece como objetivo principal garantizar que, “de aquí a 2030, se vaya recuperando la biodiversidad de Europa”.

Por consiguiente, se propone la aplicación reforzada de múltiples medidas que hagan posible la recuperación y protección de la biodiversidad de Europa. Dichas medidas quedarían agrupadas, principalmente, en las siguientes grandes actuaciones:

1. Creación de una Red Transeuropea de Espacios Naturales auténticamente coherente

Se hace necesario mejorar y ampliar la actual red de espacios protegidos (Red Natura 2000). Además, dicha Red ha de ser realmente coherente y resiliente, que incluya corredores ecológicos “que eviten el aislamiento genético, propicien la migración de especies y mantengan y mejoren los ecosistemas sanos”.

En este ámbito la EB2030 especifica compromisos concretos a cumplir de aquí a 2030, como los dos siguientes:

◊ Proteger al menos el 30% de la superficie terrestre y el 30% de la marina en la UE.
◊ Conferir una protección estricta a una tercera parte, como mínimo, de los espacios naturales protegidos de la UE, incluidos todos sus bosques primarios y maduros.

2. Plan de Recuperación de la Naturaleza de la UE

Junto con la necesaria ampliación de la protección de la naturaleza, la EB2030 plantea también la recuperación de la biodiversidad perdida, mediante la creación de un nuevo Plan de Recuperación de la Naturaleza, centrado en los ecosistemas terrestres y marinos. Dicho Plan permitirá desarrollar las diez líneas de actuación siguientes:

  • Reforzar el marco jurídico de la UE.
  • Apoyar e incentivar la transición a unas prácticas agrarias totalmente sostenibles.
  • Proteger la fertilidad del suelo, reducir su erosión y aumentar su materia orgánica.
  • Aumentar la cantidad de bosques y reforzar su salud y resiliencia.
  • Soluciones para la generación de energía beneficiosas para todas las partes.
  • Recuperación del buen estado medioambiental de los ecosistemas marinos.
  • Recuperación de ecosistemas de agua dulce.
  • Ecologizar las zonas urbanas y periurbanas.
  • Reducir la contaminación.
  • Lucha contra las especies exóticas invasoras.

Igualmente, el Plan de Recuperación de la Naturaleza de la UE recoge varios compromisos fundamentales de aquí a 2030, entre los que se encuentran los siguientes:

◊ Recuperar grandes superficies de ecosistemas degradados y ricos en carbono, que no se produzca ningún deterioro en las tendencias y el estado de conservación de hábitats y especies, y que al menos el 30% de ellos alcance un estado de conservación favorable o al menos muestre una tendencia positiva.
◊ Detener la pérdida de polinizadores.
◊ Reducir en un 50% el riesgo y el uso de plaguicidas químicos, y también en un 50% el uso de los plaguicidas peligrosos.
◊ Conseguir que al menos el 25% de las tierras agrarias se dedique a la agricultura ecológica.
◊ Plantar 3.000 millones de árboles en la UE, respetando plenamente los principios ecológicos.
◊ Lograr que al menos 25.000 km de ríos vuelvan a ser de caudal libre.
◊ Reducir en un 50% el número de especies de la Lista Roja que están amenazadas por especies exóticas invasoras.
◊ Reducir en un 50% la pérdida de nutrientes procedentes de fertilizantes y, por tanto, reducir en un 20% como mínimo el uso de fertilizantes.
◊ Conseguir que las ciudades de 20.000 habitantes o más cuenten con un plan de ecologización urbana ambicioso.

3. Otras medidas

El enfoque propositivo de la Estrategia se completa con otras líneas de actuación que quedan englobadas en las tres siguientes:

  • Un nuevo marco de gobernanza.
  • Reforzar la aplicación y el control del cumplimiento de la legislación medioambiental.
  • Aplicar un enfoque integrado que abarque al conjunto de la sociedad.

Finalmente, con la EB2030 la Unión Europea quiere expresar su vocación de liderazgo y el firme propósito de contribuir a la protección de la biodiversidad mundial, de modo que llegue a ser una realidad que “en 2050, todos los ecosistemas del mundo se hayan recuperado, sean resilientes y estén adecuadamente protegidos”.

Para más información:

Estrategia de la UE sobre la biodiversidad de aquí a 2030. Reintegrar la naturaleza en nuestras vidas COM(2020) 380 final.

Evaluando el cumplimiento de la estrategia Europa 2020

EUROPA,  5-13 nov. 2005. Brujas

En junio de 2010 el Consejo Europeo adoptó la estrategia Europa 2020, que vino a suceder a la estrategia de Lisboa. Con ella se establece el camino por el que la Unión Europea debe alcanzar unas metas cuantificables en materia de crecimiento inteligente, sostenible e inclusivo para el año 2020.

En concreto la estrategia Europa 2020 establece las siguientes tres grandes prioridades:

  1. Crecimiento inteligente, a través del desarrollo de una economía basada en el conocimiento, investigación e innovación.
  2. Crecimiento sostenible, mediante de la promoción de mercados eficientes en recursos, verdes y competitivos.
  3. Crecimiento inclusivo, a través de políticas que fomenten la creación de empleo y la reducción de la pobreza.

Estas prioridades se plasman en objetivos clave circunscritos a cinco grandes áreas: empleo, investigación y desarrollo, cambio climático y energía, educación, y pobreza o exclusión social.

Para la evaluación del progreso de estos cinco capítulos temáticos se ha seleccionado un conjunto de indicadores, agrupados en nueve principales, que permiten evaluar cómo ha venido evolucionando el cumplimiento de la estrategia Europa 2020 desde el año base 2008 hasta la actualidad en cada uno de los Estados miembros y en la UE-28 en su conjunto.

La publicación «Smater, greener, more inclusive. Indicators to support the Europe 2020 strategy?» (edición de 2017) de Eurostat da a conocer cómo ha evolucionado el cumplimiento de dicha estrategia hasta la actualidad.

Gráfico UE_E2020
Indicadores centrales de Europa 2020: valores objetivos y progreso desde 2008. Fuente: Eurostat

Las conclusiones más relevantes de dicho estudio se resumen en las siguientes:

-Se ha alcanzado un progreso significativo desde 2008 en materia de cambio climático y energía, reduciéndose las emisiones de gases de efecto invernadero y el consumo de energía y aumentado el uso de fuentes de energías renovables.

-Se ha producido una evolución positiva en el área de educación, que se refleja en el incremento de la tasa de educación superior y en la reducción del número de alumnos que abandonan la educación y la formación.

-Por el contrario, la UE permanece aún a una distancia considerable para alcanzar en 2020 sus objetivos de inversión en I+D, de empleo y de mitigación de la pobreza.

En cifras en la tabla siguiente se recoge la evolución que han seguido desde 2008 hasta 2016 (o 2015, dependiendo de la disponibilidad) los indicadores seleccionados para evaluar el cumplimiento de la estrategia Europa 2020, confrontados con los valores-objetivo.

Cuadro_edición 2017

Para más información:

Eurostat:  «Smater, greener, more inclusive. Indicators to support the Europe 2020 strategy?» (edición de 2017)