Ecuador y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Para conocer realmente el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han elaborado el índice y el panel ODS, que permiten evaluar cuantitativa y cualitativamente los progresos que van alcanzando los países del planeta, y que se recogen en los sucesivos informes de periodicidad anual que ha publicado hasta la fecha Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de SDSN nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, Ecuador toma la posición 78 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para este año el valor del índice ODS de Ecuador se cifra en 70,1 sobre un máximo de 100. Dicho valor, lo sitúa, en términos relativos, próximo al promedio de los países de la región de Latinoamérica y Caribe (70,3) considerada en el Informe.

En el contexto mundial, Ecuador ha perdido tres puestos con respecto al año anterior y siete respecto a 2016.

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global de Ecuador, se detectan diferentes grados de cumplimiento de los 17 Objetivos.

En primer lugar, Ecuador destaca por situarse entre los 30 países del planeta con mejor posición en tres de los 17 ODS:

  • Vida submarina (ODS14), Objetivo para el que Ecuador se encuentra en el puesto número 11 del ranking mundial, con un valor de 80,7 sobre 100.
  • Alianzas para lograr los objetivos (ODS17), para el que se sitúa en la posición número 22, con un valor de 70,6 sobre 100.
  • Igualdad de género (ODS5), Objetivo para el que se encuentra en la posición número 28, con un valor de 79,2.

Por el contrario, los Objetivos para los que Ecuador toma los resultados relativos menos favorables son los siguientes:

  • Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16), para el que, con un valor de 40,9 sobre 100, ocupa la posición 151 de los 167 países evaluados del mundo
  • Reducción de las desigualdades (ODS10), Objetivo para el que se sitúa en el puesto 130, con un valor de 29,9 sobre 100.
  • Vida de ecosistemas terrestres (ODS15), Objetivo para el que se encuentra en la posición número 123, con un valor de 54,9.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de Ecuador correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • Ecuador no ha alcanzado aún el cumplimiento (en color verde) de ninguno de los 17 ODS.
  • Para siete Objetivos (en color amarillo), Ecuador afronta ciertos retos para lograr los valores deseados en 2030. Son los relativos a los siguientes ODS: Fin de la pobreza (ODS1), Educación de calidad (ODS4), Igualdad de género (ODS5), Agua limpia y saneamiento (ODS6), Producción y consumo responsables (ODS12), Acción por el clima (ODS13) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).
  • Para cuatro Objetivos (en color naranja), Ecuador afronta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Energía asequible y no contaminante (ODS7), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11) y Vida submarina (ODS14),
  • Seis ODS se encuentran en rojo, lo que significa que Ecuador soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero (ODS2), Salud y bienestar (ODS3), Industria, innovación e infraestructura (ODS9), Reducción de las desigualdades (ODS10), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis de tendencia, el panel de los ODS de Ecuador revela, en primer lugar, que dos de los 17 ODS muestran una tendencia favorable para cumplir adecuadamente con la Agenda 2030: Igualdad de género (ODS5) y Agua limpia y saneamiento (ODS6).

En segundo lugar, siete ODS están siguiendo una tendencia de moderado avance para lograr su cumplimiento de aquí a 2030.

En tercer lugar, se concluye que en 2025 Ecuador presenta seis ODS que están siguiendo una tendencia de estancamiento.

Finalmente, el panel de Ecuador nos descubre que dos ODS, Educación de calidad (ODS4) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16), están mostrando una tendencia de retroceso.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

Costa Rica y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Para conocer realmente el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han elaborado el índice y el panel ODS, que permiten evaluar cuantitativa y cualitativamente los progresos que van alcanzando los países del planeta, y que se recogen en los sucesivos informes de periodicidad anual que ha publicado hasta la fecha Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de SDSN nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, Costa Rica toma la posición 60 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para este año el valor del índice ODS de Costa Rica se cifra en 73,4 sobre un máximo de 100. Dicho valor, lo sitúa, en términos relativos, por debajo del valor promedio de los países miembros de la OCDE, si bien, según el Informe, es el país que ha progresado más rápidamente dentro de este grupo.

En el contexto mundial, Costa Rica ha perdido una posición respecto al año anterior y siete respecto a 2016.

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global de Costa Rica, se detectan diferentes grados de cumplimiento de los 17 Objetivos.

En primer lugar, Costa Rica destaca por situarse entre los 20 países del planeta con mejor posición en dos de los 17 ODS:

  • Energía asequible y no contaminante (ODS7), Objetivo para el que Costa Rica se encuentra en el puesto número 12 del ranking mundial, con un valor de 86,1 sobre 100.
  • Igualdad de género (ODS5), para el que se sitúa en la posición número 20, con un valor de 81,9 sobre 100.

Por el contrario, los Objetivos para los que Costa Rica toma los resultados relativos menos favorables son los siguientes:

  • Reducción de las desigualdades (ODS10), para el que, con un valor de 23,0 sobre 100, ocupa la posición 138.
  • Hambre cero (ODS2), Objetivo para el que se sitúa en el puesto 100, con un valor de 56,1.
  • Vida submarina (ODS14), Objetivo para el que se encuentra en la posición número 98, con un valor de 55,4.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de Costa Rica correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • Costa Rica ha alcanzado el cumplimiento (en color verde) de uno de los 17 ODS: Energía asequible y no contaminante (ODS7).
  • Para tres Objetivos (en color amarillo), Costa Rica afronta ciertos retos para lograr los valores deseados en 2030. Son los relativos a los siguientes ODS: Salud y bienestar (ODS3), Igualdad de género (ODS5) y Acción por el clima (ODS13).
  • Para seis Objetivos (en color naranja), Costa Rica afronta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Fin de la pobreza (ODS1), Educación de calidad (ODS4), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), Producción y consumo responsables (ODS12) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).
  • Siete ODS se encuentran en rojo, lo que significa que Costa Rica soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero (ODS2), Agua limpia y saneamiento (ODS6), Industria, innovación e infraestructura (ODS9), Reducción de las desigualdades (ODS10), Vida submarina (ODS14), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis de tendencia, el panel de los ODS de Costa Rica revela, en primer lugar, que uno de los 17 ODS muestra una tendencia favorable para cumplir adecuadamente con la Agenda 2030: Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).

En segundo lugar, siete ODS presentan una tendencia de moderado avance para lograr su cumplimiento de aquí a 2030.

En tercer lugar, se concluye que en 2025 Costa Rica presenta ocho ODS que están siguiendo una tendencia de estancamiento.

Finalmente, el panel de Costa Rica nos descubre que el objetivo Vida submarina (ODS14) está mostrando una tendencia de retroceso.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

Chile y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Para conocer realmente el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han elaborado el índice y el panel ODS, que permiten evaluar cuantitativa y cualitativamente los progresos que van alcanzando los países del planeta, y que se recogen en los sucesivos informes de periodicidad anual que ha publicado hasta la fecha Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de SDSN nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, Chile toma la posición 35 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para este año el valor del índice ODS de Chile se cifra en 78,1 sobre un máximo de 100. Dicho valor, lo sitúa, en términos relativos, por encima del valor medio del conjunto de países del mundo (68,6) e igualando el valor promedio de los países miembros de la OCDE.

Respecto al año anterior Chile pierde tres posiciones en el ranking mundial, si bien ha ganado siete respecto a 2016.

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global de Chile, se detectan diferentes grados de cumplimiento de los 17 Objetivos.

En primer lugar, Chile destaca por situarse entre los 25 países del planeta con mejor posición en seis de los 17 ODS:

  • Fin de la pobreza (ODS1), Objetivo para el que Chile se encuentra en el primer puesto del ranking mundial, con un valor de 100,0 sobre 100.
  • Agua limpia y saneamiento (ODS6), Objetivo para el que Chile se sitúa también en el primer puesto mundial, con un valor de 96,8 sobre 100.
  • Alianzas para lograr los objetivos (ODS17), para el que se encuentra en el puesto número 2, con un valor de 88,3.
  • Vida submarina (ODS14), Objetivo para el que se sitúa en la posición número 18, con un valor de 78,2.
  • Energía asequible y no contaminante (ODS7), para el que Chile toma la posición número 22, con un valor de 81,5.
  • Hambre cero (ODS2), Objetivo para el que se sitúa en el puesto 23, con un valor de 69,9.

Por el contrario, los Objetivos para los que Chile toma los resultados relativos menos favorables son los siguientes:

  • Vida de ecosistemas terrestres (ODS15), para el que toma la posición 134 (valor 52,9) de los 167 países del mundo con datos disponibles.
  • Reducción de las desigualdades (ODS10), para el que, con un valor de 31,3 sobre 100, ocupa la posición 128.
  • Producción y consumo responsables (ODS12), para el que se sitúa en el puesto 111 (valor 70,9) a nivel mundial.
  • Acción por el clima (ODS13), para el que se encuentra en la posición número 100, con un valor de 85,8.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de Chile correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • Chile no ha alcanzado aún el cumplimiento (en color verde) de ninguno de los 17 ODS.
  • Para cinco Objetivos (en color amarillo), Chile afronta ciertos retos para lograr los valores deseados en 2030. Son los relativos a los siguientes Objetivos: Fin de la pobreza (ODS1), Salud y bienestar (ODS3), Igualdad de género (ODS5), Agua limpia y saneamiento (ODS6) y Energía asequible y no contaminante (ODS7).
  • Para seis Objetivos (en color naranja), Chile presenta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Educación de calidad (ODS4), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Acción por el clima (ODS13), Vida submarina (ODS14), Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).
  • Seis ODS se encuentran en rojo, lo que significa que Chile soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero (ODS2), Industria, innovación e infraestructura (ODS9), Reducción de las desigualdades (ODS10), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), Producción y consumo responsables (ODS12) y Vida de ecosistemas terrestres (ODS15).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis de tendencia, el panel de los ODS de Chile correspondiente a 2025 revela, en primer lugar, que ninguno de los 17 ODS muestra en la actualidad una tendencia favorable para cumplir adecuadamente con la Agenda 2030.

En segundo lugar, ocho ODS presentan una tendencia de moderado avance para lograr su cumplimiento de aquí a 2030.

En tercer lugar, se concluye que en 2025 Chile presenta ocho ODS que están siguiendo una tendencia de estancamiento.

Finalmente, el panel de Chile nos pone de manifiesto que el objetivo Alianzas para lograr los objetivos (ODS17), a pesar de su buena valoración a nivel mundial, está mostrando una tendencia de retroceso.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

Lucro y medio ambiente: una cita con José Luis Sampedro

La ciencia económica tiene como principal máxima el propósito de gestionar de forma eficiente recursos, como el trabajo y el capital, que son considerados limitados, para producir bienes y servicios que permitan satisfacer las necesidades materiales de las personas.

Sin embargo, tal consideración no ha sido otorgada con la misma atención a los recursos naturales. El desarrollo de la disciplina económica durante las últimas décadas ha terminado por implantar un enfoque hegemónico de la economía que soslaya toda relación con la naturaleza, más allá de percibirla como un campo ilimitado de extracción de recursos materiales y de sumidero de residuos.

Como expresó en las siguientes líneas el economista español José Luis Sampedro (1917-2013), si queremos disponer de un futuro sostenible para nuestro planeta, el criterio ecológico de preservar la naturaleza no puede estar eclipsado por el criterio del lucro inmediato.

«Por otra parte, la economía se ocupa de recursos limitados y, dada nuestra dependencia de la naturaleza, no cabe olvidar la exigencia de respetar el medio ambiente. El criterio ecológico se impone cada día más, ante las destrucciones ya realizadas por haberse actuado pensando solamente en los beneficios monetarios inmediatos, sin advertir las ventajas futuras que quedaban destruidas para siempre con la operación. Las talas en la selva amazónica, que continúan sin interrupción, son un impresionante ejemplo de los daños que nos estamos causando y los graves perjuicios para el futuro, si se dejan en libertad ciertas actividades, a merced únicamente de criterios lucrativos inmediatos”.

Para leer más:

Sampedro, José Luis: El mercado y la globalización. Ediciones Destino, Madrid, 2003.

Argentina y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Para conocer realmente el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han elaborado el índice y el panel ODS, que permiten evaluar cuantitativa y cualitativamente los progresos que van alcanzando los países del planeta, y que se recogen en los sucesivos informes de periodicidad anual que ha publicado hasta la fecha Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de SDSN nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, Argentina toma la posición 46 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para este año el valor del índice ODS de Argentina se cifra en 74,8 sobre un máximo de 100. Dicho valor, lo sitúa, en términos relativos, por encima del valor medio del conjunto de países del mundo (68,6) y de la región considerada como Latinoamérica y Caribe (70,3) en el Informe.

Respecto al año anterior Argentina sube una posición en el ranking mundial; sin embargo, ha perdido tres respecto a 2016.

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

El informe de SDSN (2025) destaca los significativos retos que aún presenta Argentina para cumplir con los compromisos de la Agenda 2030. En un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global de Argentina, se detectan diferentes grados de cumplimiento de los 17 Objetivos.

En primer lugar, Argentina destaca por situarse entre los 30 países del planeta con mejor posición en tres de los 17 ODS:

  • Agua limpia y saneamiento (ODS6), Objetivo para el que Argentina se encuentra en el puesto número 20 del ranking mundial, con un valor de 87,2 sobre 100.
  • Igualdad de género (ODS5), Objetivo para el que se encuentra en el puesto número 23, con un valor de 81,6.
  • Educación de calidad (ODS4), Objetivo para el que se sitúa en la posición número 29, con un valor de 96,7.

Por el contrario, los Objetivos para los que Argentina toma los resultados relativos menos favorables son los siguientes:

  • Reducción de las desigualdades (ODS10), para el que toma la posición 111 (valor 49,4) de los 167 países del mundo con datos disponibles.
  • Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) para el que, con un valor de 60,5 sobre 100, ocupa la posición 108.
  • Producción y consumo responsables (ODS12), para el que se sitúa en el puesto 100 (valor 75,3) a nivel mundial.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de Argentina correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • Argentina ha alcanzado el cumplimiento de dos (en color verde) de los 17 ODS: el ODS4 Educación de calidad y el ODS5 Igualdad de género.
  • Para cinco Objetivos (en color amarillo), Argentina afronta ciertos retos para lograr los valores deseados en 2030. Son los relativos a los siguientes Objetivos: Fin de la pobreza (ODS1), Agua limpia y saneamiento (ODS6), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).
  • Para tres Objetivos (en color naranja), Argentina afronta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Salud y bienestar (ODS3), Industria, innovación e infraestructura (ODS9) y Acción por el clima (ODS13).
  • Siete ODS se encuentran en rojo, lo que significa que Argentina soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero (ODS2), Energía asequible y no contaminante (ODS7), Reducción de las desigualdades (ODS10), Producción y consumo responsables (ODS12), Vida submarina (ODS14), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis de tendencia, el panel de los ODS de Argentina correspondiente a 2025 revela, en primer lugar, que este país está registrando una tendencia favorable en el cumplimiento de sólo dos de los 17 Objetivos de la Agenda 2030: Igualdad de género (ODS5) y de Agua limpia y saneamiento (ODS6).

En segundo lugar, cinco ODS presentan una tendencia de moderado avance para lograr su cumplimiento de aquí a 2030.

En tercer lugar, se concluye que en 2025 Argentina no está retrocediendo en ninguno de los 17 ODS.

Finalmente, el panel de Argentina nos pone de manifiesto que la mayoría de los objetivos (10 de los 17 ODS) están siguiendo una tendencia de estancamiento.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

México y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Para conocer realmente el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han elaborado el índice y el panel ODS, que permiten evaluar cuantitativa y cualitativamente los progresos que van alcanzando los países del planeta, y que se recogen en los sucesivos informes de periodicidad anual que ha publicado hasta la fecha Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de SDSN nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, México toma la posición 72 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para este año el valor del índice ODS de México se cifra en 70,8 sobre un máximo de 100. Dicho valor, lo sitúa, en términos relativos, por encima del valor medio del conjunto de países del mundo (68,6) y por debajo de la media de los países miembros de la OCDE (78,1).

Respecto al año anterior México sube ocho posiciones en el ranking mundial al aumentar su índice ODS en 1,5 puntos.

A pesar de esta mejora relativa, desde una perspectiva temporal más amplia, el informe de SDSN (2025) destaca los significativos retos que aún presenta México para cumplir con los compromisos de la Agenda 2030. 

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global que toma México, se detectan diferentes grados de cumplimiento de los 17 Objetivos.

En primer lugar, México destaca por situarse entre los 40 países del planeta con mejor posición en dos de los 17 ODS:

  • Igualdad de género (ODS5), Objetivo para el que México se encuentra en el puesto número 27 del ranking mundial, con un valor de 79,9 sobre 100.
  • Educación de calidad (ODS4), Objetivo para el que se sitúa en la posición número 39, con un valor de 95,7.

Por el contrario, los Objetivos para los que México toma los resultados relativos menos favorables son los siguientes:

  • Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16), para el que toma la posición 141 (valor 44,4) de los 167 países del mundo con datos disponibles.
  • Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) para el que, con un valor de 56,9 sobre 100, México ocupa la posición 119.
  • Reducción de las desigualdades (ODS10), para el que se sitúa en el puesto 115 (valor 47,5) a nivel mundial.
  • Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Objetivo para el que México se encuentra en el puesto número 101, con un valor de 69,1.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de México correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • México aún no ha alcanzado el cumplimiento de ninguno de los 17 ODS (ausencia de ODS en color verde).
  • No presenta ningún ODS (en color amarillo) que presente algunos retos para lograr los valores deseados en 2030.
  • Para ocho Objetivos (en color naranja), México afronta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Fin de la pobreza (ODS1), Educación de calidad (ODS4), Igualdad de género (ODS5), Energía asequible y no contaminante (ODS7), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), Producción y consumo responsables (ODS12), Acción por el clima (ODS13) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).
  • Nueve ODS se encuentran en rojo, lo que significa que México soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero (ODS2), Salud y bienestar (ODS3), Agua limpia y saneamiento (ODS6), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Industria, innovación e infraestructura (ODS9), Reducción de las desigualdades (OS10), Vida submarina (ODS14), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis de tendencia, el panel de los ODS correspondiente a 2025 revela que México está en la senda de cumplir con uno de los 17 Objetivos de aquí a 2030: Fin de la pobreza (ODS1). Por el contrario, está retrocediendo en dos Objetivos: Acción por el clima (ODS13) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16). Asimismo, seis ODS presentan una tendencia de moderado avance y ocho muestran una senda de estancamiento.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

Perú y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Para conocer realmente el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que conforman la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, se han elaborado el índice y el panel ODS, que permiten evaluar cuantitativa y cualitativamente los progresos que van alcanzando los países del planeta, y que se recogen en los sucesivos informes de periodicidad anual que ha elaborado hasta la fecha Sustainable Development Solutions Network (SDSN).

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de SDSN nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, Perú toma la posición 65 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para este año 2025 el valor del índice ODS de Perú se cifra en 72,7 sobre un máximo de 100. Dicho valor, sitúa a Perú, en términos relativos, por encima del valor medio del conjunto de países latinoamericanos y del Caribe (70,3).

Respecto al año anterior el país andino aumenta ligeramente su índice de ODS, en ocho décimas, si bien pierde una posición en el ranking mundial.

En una perspectiva temporal más amplia, el informe de SDSN (2025) destaca el significativo avance en desarrollo sostenible experimentado por Perú desde el año 2015, en comparación con los demás países de su entorno. 

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global que toma Perú en 2025, se detecta que el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos presenta una evolución dispar.

En primer lugar, Perú destaca por situarse entre los 30 países del planeta con mayor puntuación en cuatro de los 17 ODS. Los mejores resultados relativos, en un contexto mundial, los alcanza este país en los siguientes ODS:

  • Vida submarina (ODS14), objetivo para el que Perú se encuentra en el puesto número 16, con un valor de 78,6 sobre 100.
  • Educación de calidad (ODS4), objetivo para el que se sitúa en la posición número 21, con un valor de 97,6.
  • Hambre cero (ODS2), para el que toma la posición 30 (valor 69,1).
  • Agua limpia y saneamiento (ODS6), para el que Perú ocupa también el puesto número 30 (valor 84,2) en el ranking mundial.

Por el contrario, los Objetivos para los que en 2025 Perú toma los peores resultados relativos son los siguientes:

  • Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) para el que, con un valor de 54,6 sobre 100, Perú ocupa la posición 125 en el ranking mundial.
  • Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16), para el que toma la posición 119 (valor 50,7).
  • Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), objetivo para el que Perú se encuentra en el puesto número 115, con un valor de 63,2.
  • Reducción de las desigualdades (ODS10), para el que se sitúa en el puesto 107 (valor 50,9) a nivel mundial.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de Perú correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • Perú ha alcanzado el cumplimiento de uno de los 17 ODS: el ODS4 Educación de calidad (en color verde).
  • Para cuatro Objetivos (en color amarillo), Perú afronta unos algunos retos para lograr los valores deseados en 2030. Son los relativos a los ODS siguientes: Igualdad de género (ODS5), Energía asequible y no contaminante (ODS7), Producción y consumo responsables (ODS12) y Acción por el clima (ODS13).
  • Para los cinco Objetivos siguientes (en color naranja), Perú afronta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Fin de la pobreza (ODS1), Salud y bienestar (ODS3), Agua limpia y saneamiento (ODS6), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).
  • Siete ODS se encuentran en rojo, lo que significa que Perú soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero (ODS2), Industria, innovación e infraestructura (ODS9), Reducción de las desigualdades (OS10), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), Vida submarina (ODS14), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En un análisis de tendencia, el panel de los ODS de Perú correspondiente a 2025 concluye que este país andino no está retrocediendo en ningún objetivo, si bien tiene estancado el cumplimiento de cinco ODS. Asimismo, para la mayoría de los Objetivos (doce ODS), Perú presenta una tendencia de moderado avance para lograr su cumplimiento de aquí a 2030.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

España y el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (2025)

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

En 2015 Naciones Unidas puso en marcha la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible. Para conocer su grado de cumplimiento, se ha construido el índice ODS que permite evaluar los progresos en la consecución de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) que van alcanzando los países del planeta.

En su edición de 2025 el Informe Sustainable Development Report 2025 de Sustainable Development Solutions Network (SDSN) nos revela que, de un total de 167 países del mundo para los que se ha contado con datos suficientes, España toma la posición 14 en términos de cumplimiento global de los Objetivos de Desarrollo Sostenible establecidos en la Agenda 2030. Para dicho año 2025 el valor del índice ODS de España se cifra en 81,0 sobre un máximo de 100. Respecto al año anterior España se mantiene en la misma posición del ranking mundial y su índice aumenta levemente (tres décimas).

A partir de un análisis más pormenorizado del valor del índice ODS global que toma España en 2025, se detecta que el grado de cumplimiento de los 17 Objetivos presenta una evolución muy dispar.

En primer lugar, España destaca por situarse entre los 25 países del planeta con mayor puntuación en 7 de los 17 ODS. Los mejores resultados relativos, en un contexto mundial, los alcanza España en los siguientes ODS:

  • Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), objetivo para el que se encuentra en el puesto número 6, con un valor de 98,1 sobre 100.
  • Igualdad de género (ODS5), para el que España se sitúa en la posición número 7 (valor 87,5).
  • Salud y bienestar (ODS3), para el que toma la posición 12 (valor 94,9).
  • Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), para el que España se sitúa en el puesto 14 (valor 81,7).
  • Hambre cero (ODS2), en la posición 24 (valor 69,8).

Por el contrario, los Objetivos para los que España toma los peores resultados relativos son los siguientes:

  • Producción y consumo responsables (ODS12) que, con un valor de 65,1 sobre 100, hace que España se sitúe en la posición 130 a nivel mundial respecto a este ODS.
  • Acción por el clima (ODS13), objetivo que, tomando un valor de 83,6, coloca a España en la posición 111.
  • Vida submarina (ODS14), objetivo para el que, con un valor de 55,9, toma la posición 96.
  • Alianzas para lograr los objetivos (ODS17), con un valor de 69,1, que sitúa a España en la posición 75 a nivel mundial.
  • Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) para el que, con un valor de 68,1, ocupa la posición 67.

De forma complementaria al índice ODS el Informe de 2025 aporta también un análisis de panel, que valora el mayor o menor grado de cumplimiento de cada Objetivo, así como su tendencia con vistas al horizonte de 2030, mediante una asignación de colores (verde, amarillo, naranja y rojo).

De la evaluación del panel de los ODS de España correspondiente a la edición de 2025 destacamos las siguientes conclusiones principales:

  • España ha alcanzado el cumplimiento de uno de los 17 ODS: el ODS5 Igualdad de género (en color verde).
  • Para siete Objetivos (en color amarillo), España afronta algunos  retos para lograr los valores deseados en 2030. Son los relativos a los siguientes Objetivos: Fin de la pobreza (ODS1), Salud y bienestar (ODS3), Agua limpia y saneamiento (ODS6), Energía asequible y no contaminante (ODS7), Trabajo decente y crecimiento económico (ODS8), Industria, innovación e infraestructura (ODS9) y Reducción de las desigualdades (ODS10),
  • Para los siguientes cuatro Objetivos (en color naranja), España afronta retos significativos para llegar a cumplir con la Agenda 2030: Educación de calidad (ODS4), Ciudades y comunidades sostenibles (ODS11), Vida submarina (ODS14) y Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16).
  • Cinco ODS se encuentran en rojo, uno más que en 2024, lo que significa que España soporta aún grandes retos para cumplir con la Agenda 2030. Son los siguientes: Hambre cero -incluyendo seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y agricultura sostenible- (ODS2), Producción y consumo responsables (ODS12), Acción por el clima (ODS13), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).

Fuente: SDSN: Sustainable Development Report 2025.

Asimismo, en un análisis de tendencia, la ficha de los ODS de España pone de manifiesto, en primer lugar, que este país está registrando, según los últimos datos disponibles, una tendencia favorable en el cumplimiento de sólo uno de los Objetivos de la Agenda 2030. Se trata del Objetivo de Igualdad de género (ODS5).

En segundo lugar, el panel de 2025 concluye que España no está retrocediendo en ningún objetivo, si bien tiene estancado el cumplimiento de cinco ODS: Agua limpia y saneamiento (ODS6), Producción y consumo responsables (ODS12), Vida de ecosistemas terrestres (ODS15), Paz, justicia e instituciones sólidas (ODS16) y Alianzas para lograr los objetivos (ODS17).

Finalmente, para la mayoría de los Objetivos, España presenta una tendencia de moderado avance para lograr su cumplimiento de aquí a 2030.

Para más información:

SDSN: Sustainable Development Report 2025.

El uso circular de los materiales en la UE (2004-2023)

Actualmente prevalece la economía lineal caracterizada por unos modos de producción y consumo insostenibles que se basan en la extracción ilimitada de los recursos naturales con los que fabricar productos, con frecuencia de corto periodo de uso, y en la consiguiente generación y depósito de residuos. Frente a este modelo el enfoque de la economía circular trata de abrirse camino en favor de la sostenibilidad.

La Comisión Europea adoptó en 2015 una Comunicación que daba pasos importantes en el camino hacia una economía más circular: «Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular».

Con las medidas establecidas en dicho plan de acción se opta por una economía en la que se persiguen dos objetivos principales:

  1. Mantener durante el mayor tiempo posible el valor que poseen los productos, los materiales y los recursos, de modo que se ahorran materias primas al dejar de ser extraídas de la corteza terrestre.
  2. Reducir al mínimo posible la generación de todo tipo de residuos.

El cumplimiento de ambos objetivos facilitaría el desarrollo de una economía más eficiente en el uso de los recursos y, por tanto, con menores impactos medioambientales (cambio climático, pérdida de biodiversidad y contaminación).

Para evaluar los avances alcanzados en la UE en su senda de fomento de la economía circular, se dispone, como indicador principal, de la tasa de uso de materiales circulares (tasa de circularidad), que elabora la Oficina Estadística de la UE (Eurostat)

Dicha tasa, expresada en porcentaje, mide la proporción de materiales recuperados y reintroducidos en la economía sobre el total de materiales con uso general. La tasa de circularidad define, por tanto, la relación que existe entre el uso circular de materiales y el uso general de materiales(*).

Un valor de tasa de circularidad más alto indica que hay más materiales secundarios que sustituyen materias primas extraíbles, evitando así los impactos ambientales que supone la extracción de dichos materiales finitos de la naturaleza para fabricar productos o generar energía.

De acuerdo con Eurostat, la tasa de circularidad en la UE-27 fue del 11,8% en 2023, tras el 11,5% de 2022. Ello significa que del total de los recursos materiales que se utilizaron en la UE en dicho año el 11,8% provino de productos reciclados y materiales que han sido recuperados.

Es destacable, además, que el valor que toma la tasa de circularidad difiere de forma significativa según el tipo de materiales considerados. Así, en 2023 los metales son los materiales que toman la mayor tasa de circularidad (25%), seguidos por los minerales no metálicos (14%). Por el contrario, las menores tasas de circularidad corresponden a los combustibles fósiles (3%) y la biomasa (10%).

Desde una perspectiva temporal, durante el periodo 2004-2022 la tasa de circularidad se ha incrementado en el conjunto de la UE-27 desde el 8,2% hasta el 11,8%. Ello supone, por tanto, un avance de 3,6 puntos porcentuales (p.p.) en dicho periodo de tiempo, es decir, apenas dos décimas porcentuales por año desde 2004. Además, como se observa en el siguiente gráfico, la tasa de circularidad ha experimentado una tendencia al estancamiento durante los últimos años que contrasta con los avances registrados a comienzos de la serie.

Por países se constata que la tasa de circularidad presenta diferencias muy significativas en el seno de la UE. Así, en el último año 2023 los mayores porcentajes se registraron en Países Bajos (30,6%), Italia (20,8%), Malta (19,8%), Bélgica (19,7%), Estonia (18,1%) y Francia (17,6%).

Por el contrario, las menores tasas de circularidad correspondieron a Rumanía (1,3%), Irlanda (2,3%), Finlandia (2,4%), Portugal (2,8%) y Lituania (3,9%).

Estas importantes divergencias entre los países de la UE-27 se deben, según Eurostat, a la cantidad de residuos que se recicla en cada país y a factores estructurales de las propias economías nacionales. Así, las economías que tienen mayores importaciones de materiales (incluyendo los combustibles fósiles) y mayores extracciones interiores de materiales (relacionadas con minería, construcción, etc.) son las que presentan menores tasas de circularidad.

Además, la evolución de la tasa de circularidad dentro de la UE ha sido muy dispar, en particular durante 2010-2023, periodo para el que Eurostat ha publicado datos actualizados por países. Por un lado, destacan los mayores avances de Malta, cuya tasa de circularidad ha aumentado en 14,5 p.p., Italia (+9,2 p.p.) y Estonia (+9,1 p.p.). Por el contrario, cinco países de la UE han retrocedido en su tasa de circularidad durante dicho periodo, presentando los mayores descensos Luxemburgo (-13,2 p.p.), Finlandia (-8,3 p.p.) y Polonia (-3,6 p.p.).

(*) El uso general de materiales se mide sumando el consumo agregado de materiales domésticos y el uso circular de materiales. El primero queda definido en las cuentas de flujos de materiales para toda la economía. Por su parte, el uso circular de materiales se aproxima por la cantidad de residuos reciclados en las plantas de recuperación doméstica, menos los residuos importados destinados a la recuperación, más los residuos exportados destinados a la recuperación en el extranjero.

Para más información:

Eurostat

La fiscalidad ambiental en la Unión Europea (1995-2023)

Son múltiples los impactos negativos que la actividad humana ocasiona al medio ambiente: extracción y consumo de recursos naturales no renovables; cambio climático; contaminación del aire, ríos, lagos, medio marino y suelos; ruido; deforestación; pérdida de biodiversidad… Frente a estos problemas la fiscalidad constituye un instrumento de política ambiental que, junto con otras medidas como las legislativas, puede desalentar las acciones humanas que deterioran el planeta.

Con la fiscalidad ambiental o verde se persigue el cumplimiento del principio de quien contamina, paga, es decir, tratar de incorporar en el coste de aquellas actividades calificadas de insostenibles los costes medioambientales que generan, ya que, de lo contrario, permanecerían “no visibles” y sin contabilizar en el precio final. Por lo tanto, el grado de eficacia de los impuestos ambientales vendría dado por su incentivo para que productores y consumidores modifiquen sus comportamientos para hacerlos más respetuosos con el medio ambiente.

Son diversas las bondades que presenta la implantación de impuestos ambientales, entre las que podemos destacar las siguientes:

a) Favorecen la eficiencia energética y el uso de las energías limpias (al gravar las energías fósiles).

b) Contribuyen a un mayor uso del transporte sostenible.

c) Fomentan la producción y el consumo de productos más respetuosos con el medio ambiente.

d) Reducen los impactos de la contaminación y los residuos sobre los ecosistemas.

e) Desincentivan el consumo de recursos naturales no renovables.

f) Refuerzan la lucha contra el cambio climático.

En la práctica la fiscalidad ambiental se concreta en la aplicación, en un país o territorio determinado, de un tipo de impuestos cuya base imponible consiste en una unidad física (o similar) de algún material que tiene un impacto negativo, comprobado y específico, sobre el medio ambiente (SEEA 2012, UN et. al., 2012).

Organismos como la OCDE y la Comisión Europea se han manifestado partidarios de la utilización de este instrumento económico y medioambiental. Recordemos, por ejemplo, lo expresado en la Estrategia Europa 2020 de la Comisión Europea, que aboga por una mayor aplicación de la fiscalidad verde:

«Los Estados miembros deberían más bien intentar desplazar la presión fiscal desde el trabajo a los impuestos sobre la energía y medioambientales como parte de un movimiento hacia unos regímenes fiscales verdes«.

Durante los últimos tres decenios se ha extendido la aplicación de los impuestos ambientales, a través de sus diversos tipos, en el seno de la Unión Europea. Para conocer su efectividad las evaluaciones periódicas sobre la aplicación real de este tipo de impuestos se convierten en más que necesarias.

Como primera aproximación analizamos aquí si la fiscalidad verde ha ganado protagonismo en el seno de las políticas tributarias de los países de la UE. De este modo se estudia cómo se ha comportado la recaudación de las diferentes categorías de impuestos ambientales, cuál ha sido la evolución de la participación relativa de los ingresos de los tributos ambientales sobre la recaudación total y cómo ha sido la tendencia de la recaudación verde en relación con la actividad económica.

Según los últimos datos de la Oficina Estadística de la Unión Europea (Eurostat), en el año 2023 se recaudó en la UE-27 un total de 348.575 millones de euros en concepto de impuestos ambientales.

De este total la mayor parte fueron ingresos por impuestos sobre la energía (el 77,9%). A continuación, les siguen, a distancia, los impuestos sobre el transporte (18,0%) y los impuestos sobre la contaminación y los recursos (4,1%).

En términos relativos, la recaudación de los impuestos ambientales representa el 5,2% de la recaudación del total de impuestos de la UE-27 en 2023. Asimismo, la presión fiscal ambiental, esto es, la ratio de recaudación por impuestos ambientales sobre el Producto Interior Bruto (PIB), asciende al 2,0%.

Desde un enfoque temporal, de acuerdo con los últimos datos disponibles de Eurostat, correspondientes al periodo 1995-2023, se comprueba que los impuestos ambientales como instrumento de política ambiental, en lugar de aumentar, han perdido importancia en la UE.

En términos de su participación en la estructura tributaria total, el porcentaje de recaudación correspondiente a la fiscalidad verde sobre la recaudación total de impuestos de la UE-27 ha descendido desde el 6,6% en 1995 al 5,2% en 2023.

En términos comparativos con la actividad económica, el porcentaje de la recaudación de los impuestos ambientales sobre el PIB se ha reducido desde el 2,6% de 1995 hasta el 2,0% en el último año de 2023. Ello significa, por tanto, que en dicho periodo la recaudación por impuestos ambientales en el conjunto de los Estados de la UE-27 ha evolucionado a un menor ritmo que lo ha hecho la actividad económica.

Asimismo, es relevante apuntar que con la irrupción de la crisis sanitaria del COVID-19 la fiscalidad verde como instrumento para promover la protección ambiental ha intensificado su pérdida de protagonismo. Desde 2019 hasta 2023 la presión fiscal ambiental en el conjunto de la UE se ha reducido en 0,54 puntos porcentuales.

Por tipos de impuestos, durante el periodo 1995-2023 la mayor reducción se ha dado en los impuestos sobre la energía, los de mayor peso, cuya presión fiscal pasa de 2,0% en 1995 a 1,6% en 2023. Por su parte, la ratio correspondiente a los impuestos sobre el transporte desciende desde el 0,5% al 0,4%. Finalmente, los impuestos sobre la contaminación y los recursos mantienen su presión fiscal del 0,1% en el periodo analizado.

En un análisis por países es destacable la diferente importancia de la fiscalidad verde dentro de la UE. Así, en el año 2023 Grecia es el país que obtiene mayor recaudación por impuestos ambientales en comparación con el tamaño de su economía: su presión fiscal ambiental es del 4,11%. Le siguen, en orden descendente, Bulgaria (3,35%), Croacia (3,30%), Países Bajos (2,81%), Eslovenia (2,80%), Estonia (2,61%), Polonia (2,56%) e Italia (2,55%), principalmente.

Por el contrario, el país con menor presión fiscal ambiental es Irlanda (0,96%), seguido de Luxemburgo (1,28%), Malta (1,54%), República Checa (1,56%), Lituania (1,61%) España (1,64%), Alemania (1,71%) y Francia (1,77%).

En resumen, durante el periodo 1995-2023 la presión fiscal ambiental ha descendido en la mayoría de los Estados miembros (20 de 27), habiendo aumentado en sólo siete países. Asimismo, hay que destacar el mayor avance que se ha registrado en Bulgaria (+2,2 p.p. entre 1995 y 2023), que contrasta con el mayor retroceso observado en Irlanda (-2,0 p.p.).

Para más información: 

Eurostat