El grado de satisfacción con la calidad del aire de los ciudadanos europeos

La calidad de vida en las ciudades depende de diversos factores, tales como las dotaciones de infraestructuras y equipamientos, las oportunidades de empleo, la situación de la vivienda, la seguridad y el estado del medio ambiente. Por lo que se refiere a este último la calidad del aire es, sin duda, un aspecto básico del bienestar en una ciudad.

Pero, ¿están los habitantes de las ciudades europeas satisfechos con el aire que respiran? ¿Se constatan progresos en este ámbito?

Centrándonos en las 28 ciudades capitales de la UE, los últimos Eurobarómetros permiten obtener conclusiones relevantes.

Así, en 2015 las urbes con mayor calidad del aire según sus ciudadanos son Helsinki, Viena y Dublín. En las tres el 88% de la población declara que está muy satisfecha o bastante satisfecha con la calidad del aire donde residen.

Helsinki, Finlandia
Helsinki, Finlandia

Les siguen, a continuación, las ciudades de Luxemburgo (83%), Estocolmo (77%), Liubliana (76%) y Tallin (75%).

Por el contrario, las ciudades donde los ciudadanos están más descontentos con la calidad del aire que respiran son Bucarest (28%), Sofía (22%), París (30%), Madrid (31%) y Roma (32%). En todas ellas solamente menos de un tercio de sus habitantes está muy satisfecho o bastante satisfecho  con el aire  de sus ciudades o, lo que es lo mismo, más de dos tercios está bastante insatisfecho o no del todo satisfecho.

Analizando el periodo 2012-2015, de las 28 ciudades capitales de la UE, 19 han mejorado en calidad del aire, 6 han empeorado y 3 se han mantenido, según las respuestas aportadas por sus ciudadanos.

Respecto a las ciudades donde sus habitantes perciben que ha aumentado más la calidad del aire entre 2012 y 2015 se sitúan en las primeras posiciones Praga, Liubliana y Tallin.

En el otro extremo durante los últimos años ha disminuido con mayor intensidad la satisfacción con la calidad del aire de los ciudadanos de las grandes urbes de París y Londres.

Finalmente, se mantiene entre 2012 y 2015 la misma percepción de la calidad del aire en las ciudades de La Valeta, Bruselas y Riga.

grafico-calidad-aire_ue28

 

Para más información:

Eurostat: Eurobarómetros, 2012 y 2015.

Anuncio publicitario

La idea de riqueza en la obra de David Ricardo

img_7620

Uno de los grandes economistas de la escuela clásica, David Ricardo (1772-1823), se ocupó, en su célebre obra Principios de economía política y tributación (1817), del crecimiento económico a largo plazo de las naciones.

En su análisis retoma de Adam Smith la distinción entre valor en cambio y valor en uso para diferenciar sus conceptos de valor y de riqueza:

«la riqueza difiere esencialmente del valor, ya que éste depende no de la abundancia sino de la facilidad o dificultad de la producción (…) todas las cosas suben o bajan de valor en proporción a la facilidad o dificultad con que se producen, o, en otras palabras, en relación con la cantidad de trabajo empleado en su producción».

David Ricardo centró su investigación en el especial papel que desempeñaba la agricultura en el conjunto de la economía de su época así como en la distribución del producto entre terratenientes, capitalistas y trabajadores. Según las condiciones que presentara la agricultura podría derivarse una mayor o menor tasa de beneficios de la economía, motor, en última instancia, del mayor o menor crecimiento económico de una nación.

En palabras del propio Ricardo:

«El producto de la tierra -todo lo que se obtiene de su superficie mediante la aplicación aunada del trabajo, la maquinaria y del capital- se reparte entre tres clases de la comunidad, a saber: el propietario de la tierra, el dueño del capital necesario para su cultivo, y los trabajadores por cuya actividad se cultiva. Pero en distintas formas de sociedad, las proporciones del producto total de la tierra que serán imputadas a cada una de estas tres clases, bajo los nombres de renta, utilidad y salarios, serán esencialmente diferentes, dependiendo principalmente de la fertilidad real del suelo, de la acumulación de capital y de población, y de la habilidad, del ingenio y de los instrumentos utilizados en la agricultura».

Comparte con la corriente principal de la economía clásica el temor por la llegada del «estado estacionario», aquella situación en la que la acumulación de capital se detendría imposibilitando la generación de riqueza y el aumento del producto de la nación, llegando a amenazar el propio bienestar de la población. La tierra presenta rendimientos decrecientes y en una situación de crecimiento de la población los salarios y los precios de los alimentos aumentarían, mientras que descendería la tasa de beneficios de la agricultura y por tanto también la acumulación de capital en toda la economía. Esta nueva situación haría que la población se reajuste, tendiéndose en este proceso al estado estacionario.

Para leer más:

David Ricardo (1817): Principios de economía política y tributación.

Una cita con la naturaleza en la obra de Hemann Hesse

_Z0B5783

«Lo visible es expresión, la naturaleza es imagen, lenguaje y jeroglífico en color. Actualmente, a pesar de una ciencia natural altamente desarrollada, no estamos bien formados para lo que es la auténtica visión, y nos encontramos más bien en pie de guerra con la naturaleza. Otros tiempos, tal vez todos los tiempos, todas las épocas anteriores a la conquista de la tierra por la técnica y la industria, han poseído una sensibilidad y un entendimiento para el lenguaje mágico de la naturaleza y han sabido interpretarla en una forma más pura e inocente que nosotros. Esta sensibilidad no era una actitud sentimental, la relación sentimental del hombre con la naturaleza es de fecha bastante reciente, y tal vez haya nacido sólo de nuestra mala conciencia frente a la naturaleza».

Fuente: Hermann Hesse: «Sobre mariposas». Artículo publicado en 1935 y compilado en el libro Pequeñas alegrías (2010).

La idea de desarrollo en la obra de Thomas R. Malthus

Con Thomas Robert Malthus (1766-1834) aparecen dos importantes obras en el seno de la escuela clásica: Ensayo sobre el principio de la población (1798) y Principios de Economía Política (1820).

En su Ensayo, la preocupación principal de Malthus es el «mejoramiento de la sociedad», por lo que investiga sobre «las causas que han impedido hasta ahora la evolución de la humanidad hacia la felicidad» para intentar suprimirlas total o parcialmente. Entre las muy diversas causas posibles, la investigación de este economista clásico se circunscribe en la citada obra a «la tendencia de toda vida a aumentar, reproduciéndose, más allá de lo que permiten los recursos disponibles para su subsistencia».

fotos-032

En su empeño por demostrar que una de las causas principales que impiden el logro de la felicidad es el desmesurado crecimiento demográfico -que se produce de forma geométrica- frente al aumento tan sólo aritmético de la disponibilidad de alimentos en la sociedad, deja claro en su discurso que la felicidad humana está estrechamente vinculada a la posesión de bienes materiales y el acceso a ciertos servicios:

«… se ha necesitado una larga y penosa experiencia para llegar a determinar la conducta más favorable para la felicidad humana. La clase de alimento, y la manera de prepararlo más adecuada para los fines de la nutrición y para la satisfacción del paladar; el tratamiento y los remedios para diferentes enfermedades; los efectos perniciosos para la constitución humana de los terrenos bajos y pantanosos; la invención de los vestidos más convenientes y cómodos; la construcción de buenas casas: todas las ventajas de los placeres más extendidos que caracterizan a la vida civilizada no se señalaron inmediatamente a la atención del hombre, sino que fueron el lento resultado de la experiencia y de las advertencias recibidas por los repetidos fracasos».

Asimismo, Malthus fue partidario de fomentar dos medidas que permitirían el «mejoramiento de la sociedad» y, por tanto, la felicidad humana. En primer lugar, consideró beneficioso aumentar la proporción de la clase media en la sociedad y procurar una mayor difusión de los bienes de carácter superior (manufacturas de lujo) entre la gran masa del pueblo, si bien estuvo a favor de la supresión de las leyes de beneficencia. En segundo lugar, Malthus afirmó que la buena educación del pueblo reportará ventajas para el conjunto de la sociedad.

Con posterioridad, Malthus, en su obra Principios de Economía Política, investiga las causas que influyen en la creación de riqueza de las naciones. Este autor es consciente de que el concepto de riqueza -equivalente al de bienestar hoy- es escurridizo y que en su sentido amplio estaría compuesto por bienes materiales y bienes inmateriales (servicios profesionales, educación, cualidades morales e intelectuales, satisfacciones del ocio -arte, viajes, conversaciones agradables-) de difícil valoración económica. Sin embargo, si se desea que la Economía Política -escribe Malthus- sea una ciencia positiva ha de abarcar sólo aquellos objetos cuyo aumento o disminución puede calcularse. De esta forma concluye con su propia definición de riqueza:

«los objetos materiales, necesarios, útiles o agradables al hombre, que los individuos o naciones se apropian voluntariamente».

Entre las causas más directas que pueden favorecer la creación y el crecimiento de la riqueza de un país, Malthus afirma que están el ahorro para la acumulación de capital, la fertilidad de la tierra y los inventos que ahorran trabajo.

Para más información: 

Thomas Robert Malthus (1798): Ensayo sobre el principio de la población.

Thomas Robert Malthus (1820): Principios de Economía Política.

La situación medioambiental del mundo hoy ante la Agenda 2030

El pasado 1 de enero de 2016 entró en vigor la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas. Se trata de un ambicioso plan de acción que persigue 17 objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y 169 metas conexas que tienen como horizonte el año 2030.

Para avanzar por el camino del desarrollo sostenible se pretende integrar y conjugar las tres dimensiones que lo conforman: económica, social y medioambiental.

P. N. Oulanka, FInlandia

Sin duda para conocer el grado de cumplimiento de los objetivos marcados en la Agenda 2030 es esencial, en primer lugar, conocer cómo nos encontramos en la situación de partida, cómo está el planeta hoy desde el punto de vista económico, social y medioambiental. Es por ello que en julio de 2016 se publicó un primer informe de seguimiento de la Agenda 2030: el Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2016.

A continuación exponemos las principales conclusiones recogidas en dicho Informe acerca de la situación actual del mundo respecto al medio ambiente y ante los siete ODS de carácter ambiental contenidos en la Agenda 2030.

Objetivo 6: Garantizar la disponibilidad y la gestión del agua y el saneamiento para todos.

-El estrés por escasez de agua afecta a más de 2.000 millones de personas en el mundo.

-Se estima que 663 millones de personas todavía no cuentan con mejoras en el suministro de agua potable o usan aguas superficiales en 2015. Al menos 1.800 millones de personas estaban expuestas en 2012 a agua potable contaminada con materia fecal.

-Unas 2.4oo millones de personas no disponen de instalaciones de saneamiento adecuadas en 2015, de las cuales 946 millones no tienen instalación de saneamiento alguna, lo que constituye un riesgo para la salud pública y el medio ambiente.

Objetivo 7: Garantizar el acceso a una energía asequible, fiable, sostenible y moderna para todos.

-Unas 1.100 millones de personas continúan sin acceso a energía eléctrica, incluyendo el 65% de la población de África subsahariana y el 70% en Oceanía, en 2012.

-Se estima que 3.000 millones de personas dependen de combustibles y tecnologías contaminantes para cocinar en 2014, el 40% de la población mundial.

-Las fuentes de energías renovables (que excluyen biocombustibles sólidos) aumentaron a una tasa del 4% anual entre 2010 y 2012. En 2014 el 60% de las nuevas capacidades de generación de energía fueron de fuentes renovables modernas.

-La intensidad energética (suministro energético primario total sobre el PIB) mejoró en un 1,3% por año entre 2000 y 2012. Aún así el progreso continúa solamente a dos tercios del ritmo requerido para duplicar la tasa mundial de aumento de eficiencia energética para el año 2030.

Objetivo 11: Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles.

-El crecimiento urbano descontrolado se puede encontrar en muchas regiones: Asia oriental y Oceanía tuvieron la mayor proporción entre consumo de tierra y crecimiento de población en el mundo entre los años 2000 y 2015.

-Se estima que la contaminación ambiental del aire (en exteriores) tanto en ciudades como en zonas rurales fue la causa de 3,7 millones de muertes prematuras en 2012.

-En 2014 alrededor de la mitad de la población urbana mundial estaba expuesta a niveles de contaminación del aire al menos 2,5 veces mayores a las normas establecidas por la OMS.

Objetivo 12: Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles.

-La huella material por unidad del PIB (cantidad de materia prima utilizada) ha disminuido entre 2000 y 2010 en las regiones desarrolladas como resultado de una mayor eficiencia en los procesos industriales, al pasar de 25,9 kg por unidad de producto a 23,6 kg en dicho periodo.

-La huella material en las regiones desarrolladas (23,6 kg por unidad de PIB) se situó en 2010 muy por encima de los 14,5 kg por unidad de producto de las regiones en desarrollo.

-La huella material en las regiones en desarrollo ha aumentado de los 11,8 kg por unidad de PIB a los 14,5 kg entre 2000 y 2010. Los minerales no metálicos mostraron el mayor aumento (de 5,3 a 6,9 kg por unidad de PIB).

-El consumo nacional de materiales per cápita en las regiones desarrolladas (15,3 tn per cápita fue un 72% más alto que en las regiones en desarrollo (8,9 tn) en 2010.

Objetivo 13: Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos.

-En abril de 2016, 175 Estados miembros firmaron el Acuerdo de París que prepara el terreno para una ambiciosa acción mundial por el clima para asegurar que la temperatura del planeta no aumente más de 2ºC.

-Muchos de los desastres naturales se ven exacerbados por el cambio climático y están aumentando en frecuencia e intensidad. En promedio 83.000 personas murieron y 211 millones se vieron afectadas cada año como resultado de desastres naturales ocurridos entre los años 200o y 2013.

-En 2015 solo 83 países informaron contar con disposiciones legislativas y/o normativas establecidas para gestionar el riesgo de desastres.

Objetivo 14: Conservar y utilizar sosteniblemente los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible.

-El 37% de la población mundial habitaba en comunidades costeras en 2010.

-La proporción de poblaciones marinas de peces a nivel mundial dentro de niveles biológicamente sostenibles disminuyó del 90% en 1974 al 69% en 2013 y parece haberse estabilizado en los últimos años.

-En 2014 el 8,4% del ambiente marino bajo jurisdicción nacional (hasta 200 millas náuticas desde la costa) estaba bajo protección.

-Entre 2000 y 2016 la proporción de áreas clave de biodiversidad marina que estaban completamente cubiertas por zonas protegidas aumentó de 15% a 19%.

-Los cinco grandes ecosistemas marinos en mayor riesgo de eutrofización costera (exceso de nutrientes en el agua, que provoca por falta de oxígeno la muerte animal) son la Bahía de Bengala, el Mar de China oriental, el Golfo de México, la plataforma del norte de Brasil y el Mar de China meridional. Estas áreas proporcionaban en 2010 servicios derivados de los ecosistemas para una población costera de 781 millones de personas.

Objetivo 15: Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar sosteniblemente los bosques, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y detener la pérdida de biodiversidad.

-Continúa la pérdida neta de superficie forestal. Se contabilizó en 3,3 millones de hectáreas anuales durante el periodo 2010-2015, cifra inferior a la pérdida neta producida en la década de 1990 (7,3 millones de hectáreas).

-En el periodo 2000-2016 ha aumentado el porcentaje de áreas que están cubiertas completamente por zonas protegidas: las áreas clave de biodiversidad terrestres (de 16,5% a 19,3%), interiores de agua dulce (de 13,8% a 16,6%) y de montañas (de 18,1% a 20,1%).

-En 2015 más de 23.000 especies de plantas, hongos y animales enfrentaban una alta probabilidad de extinción. Las actividades humanas están causando la extinción de especies a tasas tres veces más altas que las normales en toda la historia de la Tierra.

-Desde 1999 se han denunciado al menos 7.000 especies de animales y plantas por tráfico ilegal, lo que afecta a 120 países.

Fuente: ONU: Informe de los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2016

 

 

 

 

Una cita sobre naturaleza en el Quijote de Cervantes

Estas palabras que Miguel de Cervantes (1547-1616) puso en boca de don Quijote de la Mancha hace más de cuatro siglos siguen siendo razones que inspiran respeto y amor a la naturaleza, de la que dependemos…

_Z0B5770

«Después que don Quijote hubo bien satisfecho su estómago, tomó un puño de bellotas en la mano y, mirándolas atentamente, soltó la voz a semejantes razones:

-Dichosa edad y siglos dichosos aquellos a quien los antiguos pusieron nombre de dorados, y no porque en ellos el oro, que en esta nuestra edad de hierro tanto se estima, se alcanzase en aquella venturosa sin fatiga alguna, sino porque entonces los que en ella vivían ignoraban estas dos palabras de tuyo y mío. Eran en aquella santa edad todas las cosas comunes: a nadie le era necesario para alcanzar su ordinario sustento tomar otro trabajo que alzar la mano y alcanzarle de las robustas encinas, que liberalmente les estaban convidando con su dulce y sazonado fruto. Las claras fuentes y corrientes ríos, en magnífica abundancia, sabrosas y transparentes aguas les ofrecían. En las quiebras de las peñas y en lo hueco de los árboles formaban su república las solícitas y discretas abejas, ofreciendo a cualquier mano, sin interés alguno, la fértil cosecha de su dulcísimo trabajo. Los valientes alcornoques despedían de sí, sin otro artificio que el de su cortesía, sus anchas y livianas cortezas, con que se comenzaron a cubrir las casas, sobre rústicas estacas sustentadas, no más que para defensa de las inclemencias del cielo. Todo era paz entonces, todo amistad, todo concordia: aún no se había atrevido la pesada reja del corvo arado a abrir ni visitar las entrañas piadosas de nuestra primera madre; que ella sin ser forzada ofrecía, por todas las partes de su fértil y espacioso seno, lo que pudiese hartar, sustentar y deleitar a los hijos que entonces la poseían».

Fuente:

Miguel de Cervantes: El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605), capítulo XI.

 

La eficiencia de la economía europea respecto al consumo de recursos materiales (2000-2015)

Existen distintas formas de evaluar si la sociedad avanza en el camino de la sostenibilidad o se distancia de él. Una de esas vías de evaluación es la aplicación de indicadores como es el de la productividad de los recursos, que nos permite conocer en qué grado es eficiente una economía respecto al empleo de recursos materiales.

Se define la productividad de los recursos como la relación que existe entre el Producto Interior Bruto (euros en precios constantes) generado en una economía y la cantidad total de kilogramos de recursos materiales (biomasa, minerales metálicos, combustibles fósiles, minerales no metálicos) directamente empleados en la misma.

Es una medida importante de desarrollo sostenible que nos informa de si existe un desacoplamiento entre crecimiento económico y empleo de recursos, es decir, si desde una perspectiva temporal la actividad económica evoluciona con mayor o menor intensidad que lo hace el consumo de recursos materiales.

Según los últimos datos disponibles de Eurostat, durante el periodo 2000-2015 en la Unión Europea (UE-28) la actividad económica se ha incrementado un 20,3%, para llegar a cifrarse en 13.420.500 millones de euros en el año 2015. Por su parte, el consumo de materiales, que alcanzó los 6.707,5 millones de toneladas en 2015, presentó una reducción del 11,2% en dicho periodo.

Por lo tanto, la productividad de los recursos en la UE ha pasado de 1,48 euros/kg en 2000 a 2,00 euros/kg en 2015, lo que implica que ha mejorado un 35,4% durante el periodo 2000-2015.

g_productividad

Hay que destacar que se aprecian, no obstante, dos etapas diferenciadas, marcadas por la irrupción de la crisis económica en 2008. En un primer momento, en los años previos a la crisis, durante 2000-2008, la productividad mantuvo cierta estabilidad dado que el crecimiento económico y el consumo de materiales evolucionaron en paralelo. Con posterioridad al año 2008 el incremento del PIB trae consigo un menor crecimiento relativo del consumo de materiales, llegando a reducirse en mayor medida que lo hace la actividad en los peores años de la crisis (2009 y 2012).

Dentro de la UE el nivel de productividad de los recursos difiere de forma significativa entre los Estados miembros. Factores como las diferencias en la estructura sectorial de sus economías, en los niveles y modos de consumo y en los modelos energéticos explican en buena medida las divergencias que se detectan.

Así, en 2015 los mayores niveles de productividad de los recursos se registran en Países Bajos y Reino Unido (con 3,44 euros/kg los dos). Por el contrario, los menores niveles de eficiencia se observan en Estonia y Letonia (0,50 euros/kg ambos).

Desde un punto de vista temporal durante el periodo 2000-2015, los países que han visto incrementar más su productividad de los recursos son España y Chipre, con un aumento del 120,3% en ambos casos. En sentido opuesto, tres países redujeron su productividad de los recursos: Rumanía (un -35,8%), Estonia (-19,1%) y Malta (-7,6%).

Queda por confirmar si en los próximos años, sin fases recesivas de la economía, la senda favorable seguida por la productividad de los recursos se mantiene e incluso alcanza nuevos progresos.

Para más información: Eurostat

La idea de desarrollo económico en la obra de Adam Smith

La máxima obra del economista escocés Adam Smith (1723-1790), Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones (1776), es un punto de partida fundamental para aproximarnos al conocimiento de los factores que propician los avances materiales del mundo moderno.

Adam Smith, Canongate, Edimburgo
Adam Smith. Cementerio de Canongate, Edimburgo

Smith mostró una gran preocupación por el progreso de la sociedad de su época, lo que entendido en términos actuales vendría a equivaler al logro del objetivo del crecimiento económico, esto es, el incremento continuado de la producción de bienes y servicios de un país o región.

Para ello una condición básica a garantizar, desde la óptica smithiana, es el fomento de la acumulación de capital -en detrimento de las rentas de la tierra y los salarios. En palabras del propio autor:

Donde predomina el capital, prevalece la actividad económica; donde prevalece la renta, predomina la ociosidad. Cualquier aumento o disminución del capital promueve de una manera natural el aumento o la disminución de la magnitud de la industria, el número de manos productivas y, por consiguiente, el valor en cambio de producto anual de la tierra y del trabajo del país, que es en definitiva la riqueza real y el ingreso de sus habitantes.

De aquí puede extraerse, en consecuencia, la definición que Smith realiza de riqueza, esto es, el producto anual de la tierra y del trabajo.

Es de destacar también en la obra de Smith la conocida diferenciación que hace entre valor en uso y valor en cambio de los bienes:

No hay nada más útil que el agua, pero con ella apenas se puede comprar cosa alguna ni recibir nada en cambio. Por el contrario, el diamante apenas tiene valor en uso, pero generalmente se puede adquirir, a cambio de él, una gran cantidad de otros bienes.

En su análisis será el concepto de valor de cambio de los bienes el realmente relevante desde el punto de vista económico, llegando a exponer una definición de la riqueza personal en los términos siguientes:

Todo hombre es rico o pobre según el grado en que pueda gozar de las cosas necesarias, convenientes y gratas de la vida humana. Pero una vez establecida la división del trabajo, es sólo una parte muy pequeña de las mismas la que se puede procurar con el esfuerzo personal. La mayor de ellas se conseguirá mediante el trabajo de otras personas, y será rico o pobre, de acuerdo con la cantidad de trabajo ajeno que pueda disponer o se halle en condiciones de adquirir.

Smith aporta otros dos conceptos básicos en su investigación de las causas de la riqueza de las naciones: la división del trabajo y la extensión del mercado.

El primero, la división del trabajo, da pie para comenzar precisamente el capítulo I de su magna obra, cuando expresa que:

el progreso más importante en las facultades productivas del trabajo, y gran parte de la aptitud, destreza y sensatez con que éste se aplica o dirige, por doquier, parecen ser consecuencia de la división del trabajo.

Gracias, por tanto, a la división del trabajo, que implica mayor destreza, ahorro de tiempo y empleo de maquinaria inventada -lo que en términos actuales conllevaría aspectos como una mejor organización empresarial, know how, formación, especialización profesional, innovación- es posible obtener un mayor número de bienes.

Ahora bien, esta división del trabajo se encuentra limitada por el segundo de los conceptos mencionados: la extensión del mercado. Para Smith era de especial interés ampliar los mercados, hecho que podría propiciarse bien a través de la eliminación de las restricciones al comercio, bien mediante la mejora del transporte y las comunicaciones.

Fuente: Adam Smith (1776): Investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza de las naciones.

La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

S_SDG_Icons-01-18

En septiembre de 2015 se presentó en la Cumbre de las Naciones Unidas para su aprobación el documento titulado “Transformar nuestro mundo: La Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible”. Se trata de un ambicioso plan de acción para los próximos 15 años que se centra en las personas, el planeta, la prosperidad y la paz mediante una alianza de colaboración mundial.

Algunos de los rasgos más destacables que definen la actual Agenda 2030 son los siguientes:

  • Concluida la vigencia de los Objetivos de Desarrollo del Milenio (ODM) en 2015, la Agenda 2030 toma su relevo para el cumplimiento de objetivos renovados durante el periodo 2016-2030, que tendrán un alcance mundial.
  • Nunca hasta ahora se habían comprometido los líderes del mundo en una acción y un empeño comunes en pro de una agenda de políticas tan amplia y universal.
  • Pretende implicar a gobiernos, parlamentos, el sistema de las Naciones Unidas y otras organizaciones internacionales, autoridades locales, pueblos indígenas, sociedad civil, empresas y sector privado, comunidad científica y académica, y a toda la población en general. Como expresa el propio el documento aprobado, es “una Agenda del pueblo y para el pueblo”.
  • Se reconoce que “la erradicación de la pobreza en todas sus formas y dimensiones, incluida la pobreza extrema, es el mayor desafío a que se enfrenta el mundo y constituye un requisito indispensable para el desarrollo sostenible”.
  • Se reafirma que “el planeta Tierra y sus ecosistemas son nuestro hogar común y que la ‘Madre Tierra’ es su expresión corriente en muchos países y regiones”.
  • Establece la necesidad de un proceso sistemático de seguimiento y examen de los progresos conseguidos. Para la rendición de cuentas a los ciudadanos se llevará a cabo un sistema de indicadores y se intensificará y mejorará la capacidad estadística de los países.
  • El plan de acción se estructura en 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) con 169 metas conexas, que de forma integrada conjugan las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental. Supone un aumento significativo de objetivos respecto a los 8 ODM vigentes durante el periodo 2000- 2015. A continuación enunciamos los 17 ODS:

 

1_ODS

Objetivo 1. Poner fin a la pobreza en todas sus formas en todo el mundo

2_ODSObjetivo 2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible

3_ODS

Objetivo 3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades

4_ODS

Objetivo 4. Garantizar la educación inclusiva, equitativa y de calidad y promover oportunidades de aprendizaje durante toda la vida para todos

5_ODS

Objetivo 5. Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas

6_ODS

Objetivo 6. Garantizar la disponibilidad de agua y su gestión sostenible y el saneamiento para todos

7_ODS

Objetivo 7. Garantizar el acceso a una energía asequible, segura, sostenible y moderna para todos

8_ODS

Objetivo 8. Promover el crecimiento económico sostenido, inclusivo y sostenible, el empleo pleno y productivo y el trabajo decente para todos

9_ODS

Objetivo 9. Construir infraestructuras resilientes, promover la industrialización inclusiva y sostenible y fomentar la innovación

10_ODS

Objetivo 10. Reducir la desigualdad en y entre los países

11_ODS

Objetivo 11. Lograr que las ciudades y los asentamientos humanos sean inclusivos, seguros, resilientes y sostenibles

12_ODS

Objetivo 12. Garantizar modalidades de consumo y producción sostenibles

13_ODS

Objetivo 13. Adoptar medidas urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos

14_ODS

Objetivo 14. Conservar y utilizar en forma sostenible los océanos, los mares y los recursos marinos para el desarrollo sostenible

15_ODS

Objetivo 15. Proteger, restablecer y promover el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, gestionar los bosques de forma sostenible, luchar contra la desertificación, detener e invertir la degradación de las tierras y poner freno a la pérdida de la diversidad biológica

16_ODS

Objetivo 16. Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles

17_ODS

Objetivo 17. Fortalecer los medios de ejecución y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible

Como afirma el profesor Jeffrey Sachs en su obra «La Era del Desarrollo Sostenible» (2015), los ODS constituyen una herramienta poderosa para poner sobre la mesa una nueva agenda global que implicará a toda la comunidad mundial. Deben ser «la brújula y la estrella polar del desarrollo del planeta».

Para más información: ONU: Agenda 2030

Nace ECOPALABRAS

Hoy, 3 de octubre de 2016, celebramos el Día Mundial del Hábitat y el nacimiento de ECOPALABRAS.

Comenzamos la andadura de este proyecto que pretende ser un espacio de información y análisis sobre todas aquellas cuestiones relacionadas con el desarrollo sostenible, el medio ambiente y la energía.

ECOPALABRAS tiene entre sus cometidos divulgar información, reunir pensamientos y obras de autores relevantes, realizar análisis rigurosos y dar a conocer proyectos y buenas prácticas que inspiren a la sociedad en la senda del desarrollo sostenible -la respuesta que demanda cada vez más el mundo actual.

Te invito, estimado lector, a conocer un poco más los contenidos que se abordarán leyendo Acerca de… y a seguirlos si consideras que ECOPALABRAS es de tu interés.

_Z0B591círculo20kb